Benjamín Vicuña volvió a hablar desde un costado profundamente humano. Un lado que desde hace tiempo viene exponiendo cada vez ante el ojo público. Así, en un fragmento adelanto del programa Podemos Hablar de Chile, el actor se quebró al contar el difícil momento que atraviesa por la distancia con sus hijos Magnolia y Amancio, fruto de su relación con la China Suárez.
“No veo a mis hijos hace más de cuarenta y tantos días”, reveló Vicuña. Así, dejó al descubierto la angustia y resignación que tiene desde hace varias semanas. Cabe destacar que la China se encuentra con sus hijos en Turquía, en su nueva vida con Mauro Icardi y todo lo que eso implica. Hablamos de una lejanía física que cuesta y mucho, a miles de kilómetros de distancia.
Por tal motivo, esa distancia física se transformó en una prueba emocional y constante para Vicuña, que debe aguantar todo ese dolor. “No es el ideal, pero lo estoy enfrentando con madurez, con amor hacia mis hijos, intentando creer que es algo temporal, que luego va a volver todo a la normalidad”, explicó, sabiendo que aunque no lo comparta, hay cosas que debe aceptar.
Cada palabra de Benjamín fue una confesión. Y en ese tono íntimo, dejó ver lo que más lo inquieta de todo esto. No se trata de su propio sufrimiento, sino del de los chicos. “Es injusto, pero no por mí, por mis hijos. Voy tratando de asimilar, de administrar algo nuevo, algo que no estaba en mi radar, pero es complicado”, reconoció.
BENJAMÍN VICUÑA CONTÓ CÓMO HACE PARA SOBRELLEVAR LA AUSENCIA DE SUS HIJOS CON LA CHINA SUÁREZ
Vicuña también se refirió al vínculo actual con la China, admitiendo que las cosas no han ido muy bien en estos meses. “No tengo una relación fluida con la madre de mis hijos, ya que esto generó una dinámica súper difícil, cuando dos personas adultas no se ponen de acuerdo, con un tema tan básico, lógico, como es la residencia, lugar donde viven… no es que tienes un problemita, es un problema grave”, confesó.
Sensible como pocas veces se lo ha visto, aunque en una faceta más humana y común por estos meses, Vicuña se mostró vulnerable. “Hoy más que nunca, me gustaría cuidarlos, protegerlos y no hablar de ellos. La verdad, no es un lindo momento, más allá de decirte que sí los echo mucho de menos, hablo todos los días con ellos por teléfono”, dijo sobre el único hilo que tiene de comunicación por estas semanas.
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“Es muy triste, es algo que me cuesta asimilar, porque me parece una decisión muy drástica”, se sinceró. Pero aún así, trata de entenderlo todo: “Así todo, yo como hombre maduro, grande, termino cediendo que mis hijos estén con su mamá, creo que tienen que estar con su mamá, porque Eugenia es una buena mamá. También creo que mis hijos merecen estar con sus hermanos, en su colegio, en Argentina”.
Pese a la distancia con sus hijos y las diferencias con la China, un detalle trajo algo de alivio: Vicuña confirmó que podrá reencontrarse con Magnolia y Amancio el 29 de noviembre para celebrar su cumpleaños. Un momento esperado que promete ser un respiro entre tanta ausencia y una nueva oportunidad para sentirse cerca, aunque sea por unos días.
