Se evaporó el diálogo y el consenso. Ya no existe punto de acuerdo alguno entre la China Suárez y Benjamín Vicuña, dado que la relación implosionó con una serie de comportamientos y hechos recientes, como ese mensaje incendiario de la actriz contra su ex esposo.
María Eugenia saltó a las redes sociales y acusó al chileno de mal padre, de adicto, de maltratador psicológico y otras concepciones durísimas. Desde ese momento, los famosos ingresaron en un terreno sin retorno, que se caracteriza por la única posibilidad de establecer maniobras de sus hijos solo a través de sus abogados.
La actriz desea mudar a Amancio y Magnolia a Turquía, para proseguir con su pulsión desesperada de acompañar a Mauro Icardi, con quien se empeña en exhibirse enamorada y en armonía, al mismo tiempo que enrostra todo tipo de circunstancias lujosas en sus redes sociales, como la mansión que adquirió el futbolista.
El contexto se configura en las dificultades para diagramar los viajes de los niños, así como Benjamín se topó con la coincidencia poco positiva de un traslado a Uruguay para filmar una serie para una plataforma. Esa simultaneidad de compromisos produce un escenario de tirantez con María Eugenia.
LAS ÚLTIMAS VACACIONES DE BENJAMÍN VICUÑA CON SUS HIJOS ANTES QUE SE VAYAN A TURQUÍA
A pesar de todas esas singularidades espinosas, Vicuña acaba de conseguir un tiempo de calidad con sus hijos. ¿Cómo? Resulta que consiguió armar un viaje a Montevideo, para disfrutar de las diversas atracciones de ese suelo maravilloso, y mostró algunas tiernas postales.
El trasandino cargó su perfil oficial de Instagram con algunas fotos de Magnolia, en la que se la percibe sonriente, absolutamente feliz con una simpleza de la naturaleza, porque se la percibe con unos huevos de caracol, que descubrió en las playas.
