Por estos días, la familia Caniggia se divide entre la alegría y la tristeza. Emociones por un lado, desolación por el otro. Armonía parece ser una palabra que dentro del clan nunca logra instalarse. Por un lado, Charlotte Caniggia (26) salta de felicidad desde que conoció a Roberto Storino Landi (35), un empresario de San Miguel que trabajó mucho tiempo en Miami en un rental de autos y barcos. Si bien le fue muy bien en tierras estadounidenses, tal vez porque extrañaba a su familia pegó la vuelta.
En Argentina sigue trabajando de lo mismo, en una agencia que renta autos. Más allá de su éxito laboral, el muchacho nunca se imaginó que iba a correr la misma suerte en cuestiones del amor. En el verano, Charlotte y Robert se conocieron en Punta del Este y nunca más se separaron. “Nos presentó un amigo en común. Estamos bien, ya conocí a su familia y tengo la mejor. A Alex lo conocía de antes, ahora conocí al Pájaro y es muy buena onda. Sólo me dijo que le cuide a la hija”, había dicho Storino Landi.
En principio fue un amor de verano, y se mostraron reacios a las fotos juntos. Pero fue tal la química, que hoy están más unidos que nunca y disfrutando de este romance que sigue sumando capítulos. Sin ir más lejos, días atrás celebraron que llegaron a los siete meses, y lo hicieron a pura pasión. Allegados a la rubia coinciden en que desde que está con él su humor cambió. Está más predispuesta y casi siempre con una sonrisa de oreja a oreja.
Dicen que la melliza de Alex, a la hora de ponerse de novia, es muy rigurosa. Hay ciertas cuestiones que no negocia, y Roberto las conoce. “Para ponerme de novia tiene que haber buen sexo. Si es malo, limpieza total, chau. Como dice mi mamá, lo más importante es el tamaño, y Robert viene bien en ese sentido, porque si no lo descartaba. Estamos bien, logramos pasar la crisis de los 6 meses”.
Contó que a Robert le gusta cocinar y que logró conquistar su estómago haciéndole pastas con tomates. El empresario logró llenar todos los casilleros y cumplir con los requisitos para que este amor prospere. Más allá de que el corazón de la rubia late de alegría, por otro lado la angustia le carcome el alma desde que se enteró de la separación de sus padres.
Angustia...
No hay novio, ni mucho menos esa tranquilidad de estar en un buen momento laboral, disfrutando de su estadía en el Súper Bailando, que le lleve calma. Mariana Nannis y Claudio Caniggia se divorciaron, y la mediática está entre los más afectados. El conflicto que rodea a la familia, con denuncias de por medio, terminan calando el seno familiar. “Mis papás me contaron algo del tema, pero no sé mucho, porque me hincha un poco. Son temas de ellos y prefiero no meterme. Trato de no hablar de cosas de ellos, cuando hablamos es de cosas mías”.
