El amor brotó de manera peculiar, en un espacio muy extraño y entre silencio y posturas. A pesar de compartir la misma profesión, el yoga los unió hace un cuarto de siglo y desde ese primer chispazo han construido una historia maravillosa.
Andrea Bonelli protagoniza una pareja de ensueño con Nacho Gadano, que ya ha superado los veinticinco años y que se mantiene lúcida. Claro que existen modos, acuerdos, mecanismos para conservar en plenitud un vínculo tan íntimo y de semejante apuesta.
La talentosa actriz se refirió al inicio de ese sentimiento, que se remonta a un momento específico, que se distingue por el entorno. En una entrevista con el diario La Nación, la protagonista de decenas de éxitos televisivos ahondó en su vida sentimental.
La cronista le consultó: “Con Nacho Gadano llevan 25 años juntos, ¿se conocieron trabajando?”. De ese modo, Andrea narró el comienzo del amor: “Llevamos 25 años juntos y hace poco los festejamos. Nos conocimos en una clase de yoga. Ya sabíamos quién era el otro, pero conversamos y ahí empezó todo”.
Respecto a las experiencias compartidas en la profesión, Bonelli contó: “Trabajamos muy pocas veces juntos porque se dio y porque tampoco nosotros lo provocamos. Hicimos ese espectáculo de música y una obra de teatro en una temporada, Tres versiones de la vida”.
Claro que esa coincidencia de la pasión por la actuación podría erigirse en una problemática en la convivencia diaria, pero la morocha explicó: “Compartimos cuando estamos ante un trabajo. Necesito que él esté y me acompañe ahora que estoy a punto de estrenar, pero no nos metemos jamás en el trabajo del otro, salvo que el otro pida. Y yo soy muy de pedir... (risas)”.
Aunque especificó que los desafíos laborales no influyen en su vínculo, ni tampoco se convierten en un tópico recurrente. “Estamos muy atentos, pero nuestro mundo no pasa por hablar de arte siempre”, especificó la siempre talentosa actriz.
