Los planes familiares de la China Suárez cambiaron de forma inesperada. Y no fue por una charla que haya tenido con Mauro Icardi ni por su ya eterno conflicto con Wanda Nara, sino por un acuerdo entre Benjamín Vicuña y Nicolás Cabré, los padres de sus hijos -Rufina, Magnolia y Amancio-. Cuando todo parecía venir en paz y la actriz planificaba su pronto viaje a Turquía, todo explotó.
Según contó Carmela Bárbaro en A la Tarde, Cabré y Vicuña pactaron que la vida de los tres chicos sea en la Argentina, dejando en pausa la mudanza definitiva que la China tenía en mente rumbo a Estambul. Esto tiene que ver con el permiso que revocó el chileno por sobre Amancio y Magnolia, y la misma suerte correría por parte del otro actor para con Rufina.
“Me cuenta una alta fuente que los que sí hablaron no fueron Vicuña con Wanda, sino Vicuña con Cabré. Habría cambiado la postura de Cabré. Se han puesto de acuerdo en que no se mude ninguno de los hijos de la China a Turquía”, comenzó explicando Bárbaro. Y remató: “La noticia de último momento es que se pusieron de acuerdo… los chicos van a tener su centro de vida en la Argentina”.
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Esto se da minutos después de que Vicuña explicara por qué revocó el permiso de viaje que la China tenía para llevar a sus hijos a Turquía. Es que de un momento a otro, y a tan solo unas horas de que la actriz se tome el vuelo junto a Mauro para iniciar su nueva vida en Estambul, el chileno se plantó fuerte y se negó por todos los medios a que los menores se vayan.
CÓMO FUE LA CHARLA DE BENJAMÍN VICUÑA Y NICOLÁS CABRÉ POR SUS HIJOS CON LA CHINA SUÁREZ
“Mis hijos viven acá y yo vivo acá por ellos. Ponerme en una situación que va a ocurrir es ridículo”, disparó Benjamín en Intrusos, para luego aclarar que su intención no era ir contra los planes de su ex con el futbolista: “La madre tiene todo el derecho de viajar y acompañar a su pareja, como los hijos de ir al colegio, estar con sus hermanos y tener una rutina. Le vamos a encontrar la vuelta para que puedan ir con ella, estar conmigo y estar todos en paz”.
La charla con Cabré pareció sellar ese “orden” que Vicuña reclama. Los tres pequeños comparten un fuerte vínculo y ese engranaje cotidiano pesó más que el sueño turco. Es lo que el actor dejó entrever: “Mis hijos van de vacaciones conmigo, luego con su mamá… Hubo un tema de logística, que tiene que ver con ponerse de acuerdo. En las familias, a veces fluye la comunicación y otras no”.
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Con este nuevo pacto, las valijas quedan a medio cerrar, al menos para los menores. La China deberá negociar todo de otra forma, ya sean vacaciones y mismo calendarios escolares, al mismo tiempo en el que iniciará su vida europea con Icardi. Por su parte, Vicuña y Cabré coinciden por primera vez en tiempo y forma: Argentina como base, viajes pautados y un intento de bajar la espuma mediática que de momento suena fuerte.
