Lo declaró hace muy poco: “No tengo una vida amorosa tan miserable como la gente cree”. Eugenia Tobal (43) pretende desmitificar lo que aparenta haberse instalado en el pensamiento colectivo del público. Por un par de plantones, desengaños o tal vez simplemente falta de suerte, a la actriz no le venía yendo del todo bien en las relaciones y había sufrido mucho por culpa de los hombres. Noviazgos que murieron a poco de nacer, infidelidades mediatizadas, como la que sufrió a manos de Nicolás Cabré (siendo su pareja oficial el galán se encontraba con la China Suárez), y situaciones inesperadas que surgieron y que la condujeron nuevamente a la soledad.
Tantos tropiezos sentimentales instaron a Eugenia a tomar la decisión de rehacerse de cero. De tomarse un tiempo para reflexionar y analizar si lo más conveniente seguía siendo creer en la palabra de los hombres o, por el contrario, distanciarse durante unos meses hasta que el amor verdadero golpeara a su puerta.
Luego de transitar esa suerte de impasse, la actriz, que brilla en Campanas en la noche, la ficción de Telefe, nuevamente permitió que alguien llenara su alma. Se trata de Francisco García Ibar, su novio.
“La verdad es que es una relación hermosa, que surgió hace ya más de un año y medio y que me está haciendo muy bien”, explicó Eugenia sobre su actual pareja. De él no se sabe mucho, pues se mueve en ámbitos ajenos a los medios. Lo que le elogian a “Fran”, como Eugenia lo llama, es su costado solidario, fundamentalmente con los animales. Se dice, incluso, que por allí pasó uno de los factores que inclinaron la balanza a su favor cuando dio su primer paso para conquistar a la actriz. Francisco fundó un refugio para perros abandonados. Casualidad o no, a Eugenia le encantan las mascotas, y en ese aspecto comulgan plenamente. En ese y, por supuesto, en muchos otros más.
Eugenia y Fran, amor puro.
Total es fana de los perritos.
¡Diosa!
