Cualquier muchacho que se filma cocinando unas verduras al vapor es considerado "influencer de la alimentación saludable". Cualquier muchacha que se atreve a mostrar cómo se clave una minifalda o cómo se sube a un par de zapas es una influencer de la moda. Y así sucesivamente. La era de los influencers al por mayor ha permitido, por ejemplo, que Jero Freixas sea considerado uno vinculado al fútbol aunque solo haya pateado una pelota en la plaza del barrio.
No sólo él. También su mujer, Jose De Cabo, ocupa ese trono: son los influencers número uno en la combinación del fóbal con el humor. Y ahora además son noticia porque están esperando su tercer hijo. Ya tienen a Rita y a Ramón, y ahora anunciaron que "la familia volverá a agrandarse" porque ella está embarazada de nuevo. Lo que se dice un "golazo de media cancha".
Lo contaron, lógicamente, en sus redes sociales y a través de un video, la vía que les permitió hacerse conocidos primero, ganar un buen dinero después, viajar por aquí y por allá más tarde y finalmente darse el gusto de conocer a un montón de figuras vinculadas al mundo de la pelota. A todos, sin excepción, les cayeron de maravillas con su simpatía.
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En las imágenes se lo ve a él con su camiseta de Argentina y a ella tratando de contarle algo. "Qué año se viene no?" le dice de movida. "Uffff, 2026, qué te parece... El Mundial", le responde él. Ella insiste: "Bueno, van a pasar otras cosas también, no? Que pueden estar buenas además". "Sí, pero el mundial supera todo" confirma Jero. Entonces ella le dice "quizás algunas no" y le muestra un test de embarazo al que no se le ve el resultado pero evidentemente es positivo.
LA PAREJA DE INFLUENCERS TOP QUE ANUNCIO EMBARAZO Y DILEMA AL MISMO TIEMPO
"Es joda" tira Jero y ella le responde "No, cómo va a ser joda, cómo te voy a joder con esto". La escena es tan divertida como tierna. "Es algo bueno" se ataja Jose. "Es buenísimo" intenta convencerla él. Después le pregunta si está segura, si se hizo bien "el análisis", si "embocó bien con el pis" y posteriormente pone cara pensativa: "estoy tratando de recordar cuándo...cuándo...cuándo fue...".
Y sí, porque allí empieza el dilema de la pareja. Que no va a ser qué nombre le ponen o ropa de qué color le compran. El problema que se le presentan es que sea nena o varón y se llame Jimena, Cristina, Sergio o Tahiel es probable que la fecha de parto caiga el día que se jugará la final del mundial, es decir el 19 de junio del año que empezará en menos de 48 horas. ¿Y qué puede pasar si llega Argentina?
