Apasionado del rock hace treinta y cinco años y hoy dedicado al mundo de los tangos, Javier Calamaro (54) debutó en la Televisión Pública con Concierto extremo, docu-reality, los domingos a las 21. Casado hace diez años con Paola Montes de Oca, una preciosa cubana artista plástica, el músico habla de su nuevo proyecto creativo y de su silenciosa historia de amor.
“Amo viajar, es de las cosas que más me gustan en la vida. Y viajar y cantar, mucho más. Estuve viajando muchísimo para grabar el programa. Es una idea mía que tiene una historia detrás, que empezó en 2008. Fui a cantar en un homenaje para los ex combatientes de Malvinas, en Chubut, y cuando me bajé del escenario se me acercó el intendente de Puerto Pirámides, un pueblo chiquito. Me preguntó si podía cantar para el Día de la Ballena, embarcado, con transmisión mecánica, para que los animales se sientan atraídos por la música y se acerquen. Le dije que sí, pero que más me gustaría cantar debajo del agua, y me dio el ok y bajé con una cápsula subacuática. Y a partir de ahí me llamaron un par de veces de secretarías de turismo… Después me dio por el montañismo, a raíz de un encuentro que tuve con Facundo Arana, que es un amigo. Y me dijo que si quería cantar en la montaña me tenía que empezar a entrenar", dijo.
–Claro, implica una exigencia física grande…
–Sí, pensá que tengo treinta y cinco años de rock, nada de entrenamiento. Me lo tomé como un desafío muy serio. Y después, para poder seguir viajando, se me ocurrió hacer algo con la excusa de cantar y hacer montañismo. Y cuando la gente de Salta con la que me contacté en ese momento me dijo que sí, redoblé la apuesta y decidí hacer un programa de tele: los primeros tres episodios los grabamos en la provincia de La Rioja. A partir de ahí, lo que grabamos en cada provincia tiene que ver con el interés del lugar. A veces nos toca dormir con mucho frío en una carpa, los días son demasiado largos pero es maravilloso. Dividimos la Argentina en 24 distritos, a los cuales les quiero agregar la Antártida, y este año sólo hicimos cuatro. Espero que a la gente le guste porque de eso depende la continuidad. Me costó entrar en la Televisión Pública… esperemos que siga el año que viene.
–¿Tu mujer te acompañó a las grabaciones en el interior y a las aventuras en la montaña?
Paola: –No lo acompaño porque no me gusta. Pero me quedo tranquila porque sé que cuando no hay noticias es buena noticia. Sólo alguna que otra vez me puse nerviosa…
–Hablemos de la historia de amor con Paola…
Javier: –Nos conocimos en Miami. Paola es cubana, la mamá vive en Miami, y su pareja me la presentó. ¡Nos enamoramos al toque! Yo me volví, estuvimos algunos meses manteniendo la relación por medios de comunicación hasta que se vino para acá.
Paola: –Nos conocimos en octubre de 2009 y nos casamos en abril de 2010. El me aguanta a mí.
Javier: –Y ella a mí… somos una pareja muy sólida, a pesar de que no venga a la montaña. Nos llevamos casi veinte años y nunca nos importó. Hay muchísimo amor.
Paola: –Al principio fue impactante, pero cuando conocés a alguien y te enamorás, trasciende el físico, la edad y las fronteras. El tiene una madurez y una manera de ver la vida que para mí fue de mucho apoyo.
–¿Quieren ser padres?
Javier: – Quisiéramos… En cualquier momento van a venir.
