Marcelo Tinelli pateó el tablero y salió a gritarle al mundo que se disolvió para siempre su pareja con Milett Figueroa. Un anuncio que sacudió todo y que sorprendió al universo del espectáculo, más allá de los rumores constantes de crisis y complicaciones en ese noviazgo.
Desde que el conductor prendió el ventilador y comunicó el fin de este amor en su ciclo de streaming, se han desatado efectos colaterales de toda índole, como las supuestas apariciones de terceras personas o los mensajes indirectos de las hijas del famoso contra la bailarina.
Ahora, Marcelo acaba de iluminar una situación desconocida, una especie de autocrítica por su accionar, por ejecutar esa determinación de hablar en público de la ruptura. Resulta que el animador visitó el piso del programa de Ángel de Brito en Bondi Live.
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Ahí, el ex conductor del Bailando admitió: “Estoy hablando con Milett porque creo que lo del miércoles llegó a una situación demasiado extrema”. Y luego añadió su arrepentimiento: “Podría haber sido hablado de otra manera, me parece que nos faltan charlas personales”.
Con la sinceridad como eje, Tinelli exteriorizó su lectura de lo que considera una equivocación: “Es un error mío haber jugado esa carta al aire. Podríamos haber hecho un comunicado, charlado de otra manera". Y luego reveló el diálogo tenso y espinoso con Figueroa.
"Estuvimos hablando este fin de semana, ella se sintió afectada y yo también me sentí afectado por todo lo que vino, de un lado y del otro”, soltó en lo que suena a una migaja de lo que pudo haber sucedido en ese cruce con su ex novia por sus movimientos en público.
