Maxi López volvió a quedar en el ojo de la tormenta por un tema que, aunque muchas veces resulta ser algo difícil de hablar, siempre vuelve a aparecer. Hablamos de su vínculo indirecto con Mauro Icardi y el lugar que ocupa el delantero del Galatasaray en la vida de sus hijos varones con Wanda Nara -Valentino Constantino y Benedicto-.
La historia entre Maxi e Icardi es archiconocida. Una trama que pasó del compañerismo más cercano al conflicto sin retorno, y que todavía hoy genera interés. Y ahora, que el ex River está pronto a viajar rumbo a Suiza para poder presenciar el nacimiento de su segundo hijo con Daniela Christiansson, el tema volvió a instalarse.
Ante los micrófonos de Intrusos, Maxi fue consultado por un asunto delicado: qué pasa puertas adentro con los chicos y cuál es su postura sobre la relación que los une -o no- a Mauro. “No voy a ponerme a especificar si yo estoy con las hijas de él, si él está con los hijos míos", aclaró de entrada el participante de MasterChef, sobre su postura de no hablar de la intimidad de sus hijos.
Para él, lo fundamental pasa por otro lado. Pero más allá de meterse en la rivalidad que tiene contra el rosarino, Maxi hizo foco en el bienestar de sus tres hijos. “Me parece que hay que tener un ámbito de tranquilidad para que los chicos estén relajados y estén bien. Porque al final, para mí los chicos son lo más importante”, sostuvo.
MAXI LÓPEZ EXPLICÓ LA DECISIÓN DE SUS HIJOS POR SU VÍNCULO CON MAURO ICARDI
Pero el tono cambió cuando Paula Varela insistió con el vínculo de los chicos con Mauro: “¿Vos los dejarías volver a revincularse?“. En ese momento, ya bastante cansado de que las preguntas siempre vayan al mismo lugar, Maxi se plantó firme: “Chicos, me repiten siempre las mismas preguntas y yo esto ya lo dije”.
Sin embargo, Maxi fue conciliador y una vez más dijo no meterse en esas cuestiones. “Yo no tengo ningún problema. Mis hijos son grandes, yo no les voy a decir a quién querer, a quién no querer, y si ellos tienen algún tipo de vínculo con él o con cualquier otro”, explicó. Y agregó: “Esas cosas no las prohíbo. Yo los acompaño en la vida en otras cosas, pero ahí es una decisión de los chicos”.
El mensaje de Maxi es claro: la puerta no está cerrada, pero tampoco va a ser él quien la abra. El camino quedará en manos de sus hijos, siempre con la supervisión de Wanda y el rol clave sobre la decisión que tomen los menores. Al final del día, para el ex River el norte es uno solo: cuidar a sus hijos.



