Como era de esperarse, el embarazo de Oriana Sabatini y Paulo Dybala provocó un sinfín de reacciones. Todas las que podían imaginarse. Los fanáticos de ella, lógicamente, no dan más de la alegría. Cathy Fulop se lloró todo. Algunos recordaron, una vez más, que ella sufrió mucho en una relación anterior y que "después de un malvado puede llegar una "joya" como el cordobés. Están los que lamentaron que el futbolista haya dejado de ser noticia por cuestiones deportivas. Y "sobre la hora" apareció Ova Sabatini para decir lo suyo.
Y lo suyo no fue cualquier cosa, precisamente. Porque en su escueto mensaje -se sabe que Ova no es muy afecto a los encuentros con la prensa o a las declaraciones muy extensas- el "líder del clan" que completan su esposa Catherine y las siempre vigentes Oriana y Tiziana podría decirse que recordó el intenso conflicto familiar que aún protagoniza con su hermana Gabriela.
En su cuenta de Instagram, donde suele exponer sus estados de ánimo, Ova escribió y fue contundente: "Vuelve a salir el sol en la familia y con su esplendor lo ilumina todo. Gracias, gracias, gracias" puso junto a la foto que dio la vuelta al mundo en pocos minutos y que muestra a su hija Ori y a Paulo Dybala dándose un beso junto a la ecografía de la criatura que viene en camino.
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Hombre de pocas palabras -pero, según cuentan puertas adentro, de mucha acción- Ova está enfrentado "a más no poder" con su hermana Gabriela, la tenista más importante y una de las deportistas argentinas más grandes y reconocidas de toda la historia. Siempre se dijo que la pelea se dio durante la enfermedad que padeció la madre de ambos. Gaby, que vive en el exterior, no vino al país para colaborar en su atención, que quedó "ciento uno por ciento" a cargo de Ova, su mujer y su hija. La sucesión de los bienes también habría sido objeto de controversia.
OVA SABATINI CELEBRO EL EMBARAZO DE ORIANA Y DYBALA CON UN PALITO ENCUBIERTO A SU HERMANA GABRIELA
Eso provocó cortocircuitos, primero, y un enfrentamiento liso y llano después. El entuerto es tan grande que Gaby decidió no bajar las banderas de guerra ni siquiera frente al casamiento de Oriana, quien era su ahijada y, se dice, "su persona favorita en el mundo". Aunque "Ori" manifestó varias veces su tristeza y mantuvo hasta último momento la esperanza de que ella torciera esa decisión, finalmente la confirmó ausentándose del fiestón que armaron para celebrar el casorio.
A semejantes palabras de Ova llegó una potente declaración de Catherine Fulop, que ni lerda ni perezosa y embriagada por la felicidad de que serán abuelos escribió "¡Así es mi amor! ¡Te amo! Gracias por estar en mi vida y por esta familia maravillosa que construimos te re amooo!!". En un primer momento, Fulop prefirió mantenerse al margen de la contienda, pero luego "no pudo con su genio" y en un par de oportunidades manifestó su desconcierto por la actitud de "choque interminable" que le asignan a Gaby.
