Décadas atrás, la frase “escribieron a París” era sinónimo de una pareja que quería tener un hijo. El tiempo pasó y, alguna que otra vez todavía se sigue escuchando el dicho popular. Tan popular como lo es Pampita, la bellísima Carolina Ardohain, que cada paso que da en su vida no se le escapa al mundo de las noticias. Casada desde el 22 de noviembre con Roberto García Moritán, partieron a la capital francesa para compartir lo que iba a ser una breve luna de miel.
El destino escogido por la pareja, casualidad o causalidad, fue elegido pocos días antes de concretarse la unión civil y la bendición religiosa. Y allí volaron la conductora de Pampita Online y el empresario gastronómico. Instalados en la Ciudad de las Luces, apostaron a capitalizar los pocos días –iban a ser seis de acuerdo con el plan original– de paseo que tenían por delante. Y arrancaron el maratón de lugares a visitar y sitios por recorrer.
Con mucho frío y abrigos mediante, comenzaron la recorrida, que incluyó todo tipo de atractivos. La modelo disfrutó desde la primera hasta la última de las actividades con su marido, con la tranquilidad de que su hermano, el odontólogo Guillermo, se quedó cuidando a sus tres varones, Benicio, Bautista y Beltrán.
Feliz de que su sueño de volver a formar una familia se empezó a concretar, de que pudo tener una soñada celebración del amor que se tiene con el también papá de dos hijos y que, por delante, la espera un recorrido en pareja a pura ilusión, arrancaron contemplando la torre Eiffel, una de las insignias más tradicionales del lugar.
Cuando París era una fiesta…
Enamorados, con la sonrisa espontánea a flor de piel y todas las ganas de compartir el minuto a minuto, continuaron el recorrido por el famoso Café de Flore, donde degustaron una típica infusión acompañada por omelettes y escucharon jazz, al ritmo de un artista callejero apostado en la puerta del lugar.
Luego siguieron camino a la Basílica del Sacré- Coeur de Montmartre (Sagrado Corazón de Jesús) en donde, quizás para generar cierta intriga, Moritán abrazó a Caro por la panza, en un monumento histórico famoso por conceder deseos a sus visitantes y fortalecer lazos familiares), el restó The Garden, el Ralph´s, el Museo del Louvre, donde Pampita posó con La Gioconda (la inigualable obra de Leonardo da Vinci), tan característica por su sonrisa. Luego hicieron escala en el Palacio de Versalles bajo el lema de que querían no sólo disfrutar el presente sino también extender su estadía en Europa.
Tanto que decidieron posponer los compromisos laborales que los esperaban en Argentina. Ardohain tiene reemplazo por una semana más en el Bailando 2019 y su programa, y García se ocupará de lo pendiente al regreso...
