La historia de amor entre Mauro Icardi y Wanda Nara parece haber llegado a un punto sin retorno. Aunque no es la primera vez que se habla de crisis, separación y escándalos, esta vez todo indica que no hay posibilidad de reconciliación. El motivo: una serie de videos que el futbolista presentó en la Justicia italiana y que podrían cambiar para siempre el rumbo de su divorcio.
Hace unas semanas, durante la audiencia del proceso judicial por la custodia de sus hijas en Italia, Icardi sorprendió con una jugada inesperada: entregó seis videos íntimos en los que se vería a Wanda involucrada sentimentalmente con al menos tres personas distintas. Según reveló un periodista en el programa Mujeres Argentinas, el material ya fue admitido como prueba formal.
Entre los nombres que aparecen en escena figuran Keita Baldé, Federico Fazio y L-Gante. La gravedad del contenido y la fecha de algunos registros podrían agravar aún más la situación de Wanda frente a la ley.
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El más comprometedor de los videos mostraría a Wanda y Keita Baldé en un encuentro íntimo en la misma casa de Milán donde ella convivía con Icardi. Lo más fuerte no es solo la escena en sí, sino que las hijas de la pareja estaban en la propiedad en ese momento. Para la Justicia italiana, ese detalle no es menor y podría influir en el fallo por la tenencia.
“LOS BESOS SON DE VERDAD”
Otro dato llamativo es que Wanda aparece rubia, lo que permitiría ubicar temporalmente el video antes del Wandagate de 2021, y demostrar que la historia con Keita era más antigua de lo que se pensaba. De hecho, Icardi también presentó un video de 2019 donde Keita le envía un saludo personalizado a Valentino López, el hijo mayor de Wanda, lo que confirmaría una relación de larga data.
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En cuanto a L-Gante, la situación tampoco es menor: el jugador habría aportado imágenes de alto voltaje tomadas mientras él y Wanda seguían legalmente casados. Las fotos y videos refuerzan la hipótesis de una conducta reiterada de infidelidad.
Finalmente, aparece el nombre de Federico Fazio, aunque con menos precisión. Se trataría de otro futbolista que habría tenido encuentros con Wanda durante su matrimonio. Si bien el contenido del material no se detalló, su inclusión en el expediente judicial habla de un patrón que Mauro Icardi busca demostrar.
La legislación italiana es clara: si se comprueba adulterio, la persona infiel puede perder la custodia de los hijos y debe pagar una pensión al cónyuge engañado hasta que éste se vuelva a casar. Así, el escenario podría volverse completamente adverso para Wanda.
Mauro, que en otras oportunidades había buscado recomponer la relación, esta vez está decidido a no volver atrás. “Los cuernos le dolieron más que nunca”, dicen desde su entorno. No por el hecho en sí, sino por la acumulación de pruebas, los tiempos solapados y el daño emocional que esta vez, según él, fue irreparable.
Mientras tanto, Wanda guarda silencio. Por ahora. Porque si algo ha demostrado a lo largo de su vida es que nunca se queda callada por mucho tiempo.
