En medio de la cuenta regresiva hacia su gran boda, Rocío Pardo sorprendió al hablar de forma contundente sobre su futuro rol familiar y, en especial, hacer foco en la China Suárez, la ex de su pareja Nicolás Cabré y mamá de Rufina. La bailarina habló y contó detalles de la dinámica que tienen como familia ensamblada, un terreno donde cada palabra pesa y cada gesto deja su huella.
En una charla con A24, Rocío contó cuál es su prioridad, apelando a vivencias personales para explicar cómo transita esta etapa. “Sé lo que significa crecer en un entorno cuidado. Mis hermanitos más chiquitos son de otra mamá y siempre hubo un esfuerzo para que reinara la armonía”, comenzó explicando sobre la forma de vincularse con Cabré y su hija.
Rocío también contó cómo vivió la convivencia entre hermanos y las figuras parentales, algo que aún hoy la guía. Por eso mismo remarcó un punto que para ella es innegociable: la salud emocional de los chicos. “Cuando hay niños de por medio, hay que priorizar la salud mental de ellos. Yo lo viví desde chica”, dijo. Y enseguida reforzó la idea de su rol dentro de la familia: “Cuando los adultos se respetan, los chicos respiran paz. Eso define todo”.
Fue entonces cuando habló de la China y el rol que tiene dentro de la estructura familiar. Sabiendo el foco que tiene a pesar de que hace unos meses se mudó a Turquía, Pardo se sinceró sobre la actriz y marcó los límites. “Ella es la mamá de Rufi. Eso ya ordena todo”, insistió. Con esa base, la famosa logró construir un vínculo sano, estable y relajado con Rufina.
QUÉ DIJO ROCÍO PARDO SOBRE LA MATERNIDAD DE LA CHINA SUÁREZ CON RUFINA
Por otro lado, Rocío habló del rol que a partir de su casamiento con Cabré le tocará asumir. Destacó la responsabilidad que implica convertirse en una figura afectiva cercana para una niña. “Cuando sos parte de la vida de un niño tenés una responsabilidad afectiva, aunque no seas su mamá. Y eso se honra con amor y respeto”, sostuvo.
En un presente donde los conflictos mediáticos entre exparejas toman protagonismo, Rocío eligió un camino muy diferente. Habló desde la calma, buscando bajar la espuma y centrándose en la mirada de quien en realidad importa, Rufina. Definitivamente, la actriz está centrada en la familia que tiene con Nicolás y su hija. Es la gran clave, sabiendo que la China también es alguien presente en su rol.
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La postura de Pardo no solo llamó la atención por la madurez, sino también por el mensaje que dejó en un momento crucial: a días de dar el “sí, quiero” con su novio. Y en este momento, su objetivo es acompañar, sumar y respetar las estructuras que ya existen.
