Este veraneo es una… bombaaaaa. Al mejor estilo Rodrigo Lussich –el hombre que anuncia de esa forma las noticias más picantes y explosivas del mundo del espectáculo cada tarde en su programa–, presentamos sus vacaciones en México con Juan Pablo Kildoff, su novio, el muchacho que le devolvió la sonrisa y lo llevó a aceptar su propuesta de casamiento.
El conductor de Confrontados y su futuro marido recibieron 2020 en Playa del Carmen, México, la nueva meca estival de la farándula argentina. Por hache o por be, decenas de famosos nacidos en estas pampas (bueno, en realidad Lussich nació cruzando el charco, en las pampas uruguayas) van a parar a esos destinos para quitarse la blancura y volver bronceados.
A la hora de de ser sinceros, Lussich y Juan Pablo no perdieron ninguna blancura. Más bien todo lo contrario: se vistieron de blanco de pies a cabeza (sí, calzado incluido) para recibir 2020 en Playa del Carmen, uno de los destinos paradisíacos que dibuja el océano por aquellos lares. Hay una explicación: en muchos países –no así en la Argentina– se usa vestirse de esa tonalidad –pues se la emparenta con la pureza– para saludar la llegada de un nuevo año “sin manchas ni moretones”.
Rodrigo y Juan Pablo chocaron sus copas con la mira puesta en lo que vendrá, que no será poco. En unos meses, según contó el periodista, contraerán enlace. “Lo vamos a hacer a lo Pampita. Nos conocimos, nos comprometimos y ahora nos casamos, todo así de arremetida”, bromeó el muchacho hace un tiempito. En entrevistas anteriores, había manifestado que le quedaban pocas esperanzas de encontrar un amor que mereciera ser vivido. La aparición en escena de Juampi le cambió completamente la visión y el pensamiento.
Pues bien, México los trató de maravillas. El cielo, casi todos los días celeste y perfecto. El sol, brillante. Y el agua, una pintura de Miguel Angel: calma, serena, templada, libre de oleajes y de suciedades como en tantas otras playas en el planeta. En Playa del Carmen se ve todo, hasta el fondo, de tan transparente que es.
Las palmeras con su verdor furioso, la arena tan blanca y finita que parece harina, los camastros frente al mar y las hamacas paraguayas que sirvieron para entregarse al descanso completaron un cuadro salido de un cuento. En medio de ese paisaje fenomenal, Rodrigo y Juan Pablo se amaron como sólo ellos saben hacerlo. Con placer, fruición y ganas.
“Sos el mejor regalo de 2019 y de mi vida. Le agradezco al amor, al mundo tu llegada, la salud, el trabajo que adoro tanto en Confrontados como en ATR en la radio, mi familia, mis amigos, el teatro, y todo lo que se viene que está buenísimo. Gracias por tu amor y vamos por más, siempre. Nosotros y nada más”, le dedicó Lussich a su novio, que siempre le retribuye con mensajes similares y con una frase que repite una y otra y otra vez: “Qué novio potro, lindo, inteligente y bueno que tengo”. El amor en su máxima expresión.
