Presidente, vice, gobernadores, intendentes, diputados, legisladores, concejales, comuneros: 2023 es año de elecciones generales y toda la clase dirigente se prepara para la gran contienda que decidirá, entre miles de cargos más, la continuidad del gobierno del Frente de Todos o la llegada de una administración opositora. Como integrante ya fija del elenco estable de la política local, Amalia Granata también está anotada en esa carrera.
Entrevistada por Pampito y Estefi Berardi en el programa Mañanísima -ante la ausencia de Carmen Barbieri, que se sometió a una serie de estudios que se hacen en un quirófano y con anestesia- Granata confesó cuál es su mayor deseo en el ámbito donde se desempeña ahora: "Lo que quisiera ser algún día, y de verdad me encantaría, es ser Ministra de Seguridad". Todos quedaron entre sorprendidos y shockeados.
En ese sentido, la actual diputada provincial santafesina avisó que se está preparando por si se da el triunfo opositor y por si algún día la convocan para esa complicada tarea. "Estoy estudiando la Licenciatura en Seguridad que es una carrera universitaria de 4 años, y yo ya completé el segundo. El año pasado le di con todo y metí como 10 materias. Lo que pasa es que no me cuesta porque me apasiona el tema, me encanta. A mi me gustaría ser Ministra, sí".
En cuanto a su identificación con partidos nacionales, Granata no hizo ninguna declaración contundente pero sí coqueteó a dos referentes ubicados "bien a la derecha" del arco político. Primero cuando dijo que "el año pasado me pasó de todo y estoy agotada, pero no quiero abandonar esto porque sería darla la razón a la casta, como dice Javier", por Javier Milei, quien se dice que será candidato a presidente por su partido, La Libertad Avanza, y después cuando elogió a otra mujer que fue ministra de Justicia, el cargo que desea ejercer, Patricia Bullrich, quien ya anunció su precandidatura por Juntos por el Cambio y ya conoce a un rival -el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta- pero se supone que podría tener uno o dos más.
Cuando Pampito le preguntó por las polémicas políticas de seguridad que lleva adelante el presidente salvadoreño Nayib Bukele y que estas semanas se transformaron en tema de debate mundial, Granata se entusiasmó con la respuesta. "Es un caso que estudio mucho. El tiene mi edad, 42 años. Es joven. Por un lado, bajó muchísimo la criminalidad en El Salvador, que de tener una de las más altas de todo el mundo ahora ya casi no tiene crímenes. Y construyó cárceles modelo, que es algo que pido porque acá la gente va presa pero cae en unas pocilgas de las que la mayoría sale peor. Acá hay que modificar mucho el servicio penitenciario. Y Bukele lo hizo. Ahora, cuando veo algunas imágenes de cómo tienen a la gente o lo que le hacen, ya me atajo un poco, porque nadie puede violar los derechos de las personas".
El año electoral puede, también, afectar o condicionar los planes matrimoniales de Granata y su prometido Leo Squarzon, quien la semana pasada la sorprendió con un particular pedido de casamiento. "Creo que lo vamos a dejar para febrero del año que viene, porque este año tengo de todo. Primero la campaña de las elecciones, que es agotadora. También el cumple de 15 de mi hija Uma, que lleva un montón de tiempo. Por si fuera poco, Leo cumple 50, así que algo también habrá que hacerle. Así que con todo eso creo que no va a quedar tiempo de planificar nuestra boda y la tendremos que dejar para febrero del 24. No sé si habrá iglesia, porque él ya se casó aunque fue como una ceremonia de anillos. Yo soy católica, pero a esta edad, a mis 42 años, entrar a una iglesia de blanco que representa la virginidad me parecería algo ridículo", afirmó.
