Es el galán del momento, no hay con qué darle. Y se lo ganó él solito. Porque, más allá de las polémicas sobre su destreza actoral –¡a quién le importa!–, Esteban Lamothe (40) está construyendo una carrera envidiable. Se arremangó y la peleó de abajo, mucho antes de hacerse conocido con una película extraordinaria, como lo fue El estudiante, en 2011. La fama apareció en la tevé abierta con Sos mi hombre, Farsantes y especialmente con Guapas, una escalera real que lo llevó hasta su primer protagónico: Educando a Nina, el año pasado, por Telefe.
Y no es casualidad que Adrián Suar lo haya ido a buscar para liderar Las Estrellas, la ficción de 2017. ¿Hay otro galán de su nivel? Luciano Castro, quizás. Aunque al morocho al que también “le pagan por bonito” –genio total, frase del año– se lo ve tan feliz con Sabrina Rojas y sus hijos que ya habría que considerarlo en otro rango. Hoy, Lamothe seduce en pantalla y fuera de ella. Cuando no está a los besos en la ficción de El Trece, se lo ve con ese look hiperinformal que lo caracteriza –además de la buena onda–, entre deportivo y street rocker. En pleno Palermo, Raúl Esteban –así figura en el DNI– demostró que es cierta la fama que tiene de mandar audios por WhatsApp. Es mucho más práctico, es verdad. Con una mano apretó el botoncito de “grabar”, mientras con la otra acomodaba parte de su indumentaria, afectada por el calor porteño. Un famoso al natural, como sólo Paparazzi lo puede mostrar: Lamothe con las manos en la… masa.
Tirando facha
¿Pica?
