La serie sobre su vida lo devolvió a las pistas. A jugar, una vez más, en las grandes ligas, en los escenarios más prestigios. Luis Miguel recobró el protagonismo de años anteriores y para capitalizar el fervor del momento, salió de gira por varios países con México por siempre. El sol de México está de vuelta, con todo su combo: éxitos, caprichos y fastidios.
Durante el show que brindó en Argentina se lo vio ofuscado con su sonidista. En una de esas presentaciones se lo vio todo el tiempo haciéndole gestos casi hasta la finalización del show, dando muestras de que nunca consiguió eso que pedía. Su cara desencajada, las manos pidiendo que subiera o bajara fue una imagen que se repitió hasta el cansancio más allá de que el público, queriéndolo calmar, le gritaba que se escucha bien.
La gira lo llevó a Panamá, donde se presentó el martes 19 y nuevamente tuvo un altercado con su sonidista que, esta vez, pasó a mayores. Estaba cantando Decídete, cuando empezó a quejarse del sonido. Sin lograr obtener lo que pedía, minutos después salió del escenario para hablar con el técnico.
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Si bien no se puede apreciar que pasó atrás del telón, según pudo averiguar Teleshow, luego de un intercambio de palabras Luis Miguel te tiró un golpe con su mano derecha.
Según la misma fuente, se trenzaron a golpes después del show (que no llegó a las dos horas que suele cantar) y tuvieron que ser separados por el guardaespaldas de Luismi. Al mismo tiempo, ya cansado del maltrato, el hombre le inició acciones legales al músico. ¡Dale play!
El mexicano no pasa sus mejores días y tiene que trabajar la paciencia.
