El amor no se explica, se siente y se vive. Cuando llama a la puerta, solo resta alimentarlo y mimarlo cada día. Así deambulan por las nubes Cande Tinelli y Coti Sorokin, quienes confirmaron su noviazgo hace unos días, a través de una publicación de Instagram.
La hija de Marcelo Tinelli no pudo ocultar las mariposas que vuelan en su panza, por eso tomó envión y afrontó la compleja situación de apersonarse en el recital que brindó su pareja. El evento se desarrolló el sábado, en el Centro Cultural Konex, del barrio de Abasto, con un estricto protocolo.
En ese contexto, los dos miembros de este romance salieron como estrellas de cine, rodeados de fotógrafos y una intensa cobertura periodística. Por eso optaron por evadirse en el interior de una camioneta y negarse a brindar declaraciones.
Lo cierto es que Coti continúa en la palestra, en las primeras planas, justo quien siempre pregonó un perfil bajo. Se ve que algo cambió en sus comportamientos, lo que se corrobora con la estridencia que eligió para armar un videoclip de una nueva canción.
Sorokin estrenó, recientemente, el tema “La chica de la esquina rosada” con una producción audiovisual ostentosa, muy bien realizada y cuya protagonista es Juana Viale. Justo la nieta de Mirtha Legrand, que estuvo vinculada al cantante hace unas semanas, probablemente por la trascendencia equívoca de este video.
Concretamente, la historia de las imágenes rondó por un amor intenso con Juanita, así se los ve a los besos en diversas escenas, muy cerca todo el tiempo y con un lenguaje corporal de fogosidad. Todo en un tono cuidado, pero que invita a pensar qué opinará Candelaria.
De hecho en la presentación de la canción, el equipo del artista retrató: “El ambiente nocturno del club de jazz y la calles oscuras nos introducen en una historia de amor y música, donde ilustraciones e imágenes reales se alternan y transforman dando vida a la chica de la esquina rosada”.
