Juan de Gran Hermano no pudo ser salvado por La Tora que recibió una sanción tras complotar con él sin micrófono. Y con la necesidad de que sea el público quien le de la posibilidad de seguir en la casa, Juan le habló mirando a cámara. "Yo quiero arriesgar".
"Atención por favor... Como ustedes saben, salvo en circunstancias de descanso, de higiene personal o recreación dentro de la piscina, el micrófono jamás debe ser retirado. Sin embargo, he detectado una situación donde Lucila, de manera intencional le habla al oído a un compañero, sabiendo que no llevaba el micrófono colocado", comenzó explicando Gran Hermano.
"En el hecho al que hago referencia, se han cometido desobediencias. Hablarle al oído a un compañero para comunicarle un mensaje secreto. Y deshacerse deliberadamente del micrófono. Por esta conductora, has sido sancionada", comunicó el "dueño" de la casa a La Tora y todos sus "hermanitos".
"Y se te anulará el derecho adquirido como líder de salvar a uno de tus compañeros para la nominación de esta semana", remató GH, ante la atenta escucha de Lucila Villar y la de todo el resto de los integrantes del reality show éxito de la tevé.
A consecuencia, más tarde, Juan alzó la voz y habló a cámara, mientras estaba reunido en la intimidad de uno de los cuartos con La Tora y Nacho, los integrantes de Los Monitos. "El que arriesga, no gana. Yo quiero arriesgar. Quiero estar en placa porque nadie me tiene confianza. Creen que soy el más débil. Le pido a la gente, encarecidamente, que me banquen. Si llego a pasar esta placa, se viene Juan con todo".
"Yo quiero estar en placa, aunque me cueste irme y termine mi sueño. No le estoy poniendo presión a ella (por La Tora)... lo que sí deseo es que salga Nacho de la placa e ir yo", remató Juan, besando un crucifijo y con la esperanza de que el público lo salve para seguir adentro de la competencia más famosa del país.
