Adabel Guerrero confesó el extraño pedido que le hizo su marido tras verla en Sex: “Podés creer que me pidió…”

Espléndida, radiante y luminosa. Adabel Guerrero la rompe en Sex, donde despliega todos sus talentos artísticos para recorrer las tablas y los conjuga con su figura tallada a mano, que sorprende porque continúa en plenitud absoluta a los 43 años.

La blonda forma parte del elenco de José María Muscari y en cada noche maravilla con su actuación y esa postura segura para jugar con todo lo que implica esta obra. Incluso, enfrentó los rumores de una química con su compañero Lucas Velasco con total hidalguía y sin filtros.

En este presente, la blonda transita por una estadía larga en Villa Carlos Paz y eso modifica su cotidianidad familiar. A partir de la visita de su marido Martín Lamela a las tierras cordobesas se produjo una revelación muy peculiar de la actriz.

En diálogo con Pronto, Adabel confesó un pedido extraño que le extendió su esposo merced a verla todas  las noches desenvolverse en el contexto de Sex. Y con total honestidad, y sin tapujos, la artista se animó a describir esa situación íntima.

Con la llama encendida de los movimientos e interpretación de Guerrero, Lamela le propuso que aprovechara los accesorios de la obra para jugar en el seno de la pareja, para lo cual puso la atención en unos adminículos muy especiales.

Adabel narró la idea original de su marido: "La obra que estoy haciendo acá en Carlos Paz juega bastante en nuestros ratones porque él me va a ver en el teatro, me mira cuando bailo en el caño o ando con mi látigo haciéndome la dominatrix, y me dice: ´Che, traete las botas del show a casa´. Entonces, me las llevo, jugamos y todo eso suma".

Todo esto se engloba en la excelente química latente en el matrimonio, ya que la actriz reconoció: “Llevamos 14 años juntos y claramente a lo largo de nuestro tiempo juntos le fuimos metiendo condimentos porque hay que alimentar los ratones y la fantasía”.