En las últimas horas comenzó a circular una fuerte versión relacionada a uno de lo concursantes más polémicos.
La llegada de Coti Romero a Gran Hermano generó muchos roces internos dentro de la casa y, si bien ella no está implementando su mejor juego como en 2022, las inseguridades de sus compañeros no tardaron en hacerse notar.
Lo que muchos recriminaron sobre la presencia de Romero, incluso ex participantes que ya quedaron eliminados, es que su entrada era totalmente injusta para el resto de los chicos que llegaron sin ser conocidos.
En parte es un reclamo válido porque está en juego el premio de los 50 millones de pesos y la casa. Ahora bien, una autocrítica que deben hacer los jugadores es que es más el problema que se hacen del que verdaderamente ocurre.
Esta noche la gala de eliminación parece estar bastante clara y de Coti o Emmanuel saldría el participante que se va, aunque las encuestas están en contra de la joven correntina. Y una de sus compañeras que no la puede ni ver, es Florencia Regidor.
Desde el minuto uno en que Romero puso un pie dentro de la casa y se mostró cercano a Nicolás Grosman, a Flor le cayó pésimo. Pero luego notando su manera de ser, las peleas y determinadas reacciones, la joven que entró hace unas semanas deslizó que algo no está bien en la hermanita.
En una charla que tuvo en la cocina junto a Virginia, pidió que está noche sea ella la que se vaya y además porque necesita urgente arrancar un tratamiento: "Que se vaya afuera, tiene que ir al psicólogo y al psiquiatra".
Este comentario totalmente desafortunado, a muchos seguidores de Coti no les cayó bien por los antecedentes que ella tuvo. Incluso remarcaron que Flor tampoco es alguien que pueda determinar cuándo una persona necesita ayuda para su salud mental.