En una honesta entrevista a Intrusos, el chileno habló de como llevó el dolor de la pérdida de su hija.
La pérdida de un hijo trae un dolor insuperable, esto bien lo sabe Benjamín Vicuña luego de la partida de Blanca, su primera hija. El actor fue entrevistado en Intrusos sobre el papel que tuvo su hijo mayor con Pampita, Bautista, en la escritura del libro "Blanca, la niña que quería volar - 10 actos para conjurar el olvido", dedicado a su hija fallecida.
Flor de la V en un móvil le preguntó: “¿Tus hijos también acompañaron en este proceso?”, le preguntaron y el actor respondió: “Mis hijos acompañaron, sobre todo el más grande que bancó muchísimo, me preguntaban cómo fue el proceso y fue duro, no les voy a mentir”.
El más grande es su hijo Bautista, el único de los hijos de la ex pareja que conoció a la pequeña Blanca ya que Beltrán en ese momento era un bebé de pocos meses.
El artista agregó: “El año pasado fue un semestre muy complicado en lo personal, pero fue importante poder materializar esto, hacer un tributo a mi hija y compartirlo con muchas personas que lo quieran aprovechar”.
Mientras seguía en el móvil contó como lo acompañó Carolina, con quien comparte tres hijos más: “De parte de ella hubo una generosidad muy grande, un amor de forma abstracta (...), a Blanca. Leímos juntos con nuestros hijos una parte del libro, estoy muy agradecido”, agregó el actor.
También hizo una reflexión sobre como cada quien lleva el duelo: "Ella tuvo otra manera de encarar el dolor, absolutamente respetable, yo necesité expresarlo. Pero ella acompañó y respeta y yo estoy súper agradecido de ese nivel de cariño y respeto por mi proceso”.
Al final del libro "Blanca, la niña que quería volar - 10 actos para conjurar el olvido", se incluyen unos textos muy especiales escritos por Carolina, pocos meses después de su partida, los cuales fueron cedidos generosamente por ella al autor. El título del último conjuro es Blanca "No hay día en el que no me sienta desesperada. Las lágrimas no se acaban y los gemidos de dolor tampoco. Es como si el tiempo se hubiera detenido y mi cuerpo se moviera pero mi alma estuviese estancada en el fondo de un pozo ciego", comenzó el durísimo relato de Pampita.
Pampita más adelante también expresó: "No sé cómo haré mañana para salir de la cama, ni sé cómo lo logré esta semana, cómo converso con la gente. Además en otra parte señala como es que lleva su recuerdo a diario y las cosas que le decía a su pequeña: "Las fotos de ella me matan pero también me encantan. Las que tengo en el teléfono las miro todo el tiempo... Estaba tan grande y hermosa. El último tiempo no paraba de admirar esa belleza en la que se estaba convirtiendo. ¡Se lo dije tanto en el viaje a México! Y también en la clínica los primeros días".