El clima se volvió tenso en pleno vivo de Cuestión de Peso cuando Big Ari sorprendió a todos al anunciar que renunciaba al programa. El participante, visiblemente molesta, se levantó en medio del debate y lanzó una bomba que dejó helados a sus compañeros y al conductor Mario Massaccesi. Su decisión fue tajante: “basta, no quiero saber más nada”, dijo antes de retirarse del estudio.
La escena comenzó cuando el conductor intentó intervenir para calmar los ánimos. “Ari, ¿qué tal si escuchas?”, le sugirió, pero él no tardó en responder con enojo: “No. Este programa me está destripando”. Frente a las cámaras, el intercambio escaló en segundos y el silencio en el estudio fue total. La tensión se podía cortar con un cuchillo.
Massaccesi, sorprendido, trató de acercarse para despedirse con respeto. “Bueno, me hubiera gustado que me dieras un abrazo, pero te lo pido, por favor”, le dijo con tono conciliador. Ari, entre la bronca y las lágrimas, replicó: “¿Cómo te voy a decir que no? ¿Te das cuenta que escuchás lo que querés?”. La frase dejó claro que la herida iba más allá del enojo del momento.
En ese instante, Adrián Cormillot intervino para intentar descomprimir el ambiente y poner el foco en el verdadero objetivo del ciclo. “Que no se equivoque el objetivo —dijo—. Este pequeño conflicto con Ari se puede resolver después, porque es una decisión que tomó enojada. No nos olvidemos de por qué hablábamos de esto, de la resistencia que hay para hacer tratamiento”. El médico buscó rescatar el valor del proceso que cada participante enfrenta.
EL ESCÁNDALO QUE ARMÓ BIG ARI
El conductor, por su parte, intentó cerrar el tema con altura. “Si me permitís, acá la autoridad son los profesionales. No veo conflicto. Este tipo de cosas son parte de cualquier proceso, de aprendizaje, de tratamiento y de relaciones humanas”, expresó, mirando a cámara mientras el resto del grupo seguía con gesto serio. Su mensaje apuntó a dejar atrás el momento sin avivar la polémica.
Antes de despedirse, Cormillot dejó una reflexión que resumió todo el episodio: “Tal vez no sea el tiempo de Ari, y está bien”. Con esa frase, el médico cerró una de las escenas más intensas de la temporada, donde la emoción y la presión del cambio se hicieron sentir en vivo y en directo.


