El miércoles 3 de enero se llevó a cabo una nueva gala de eliminación en Gran Hermano y si bien Carla De Stefano entró a votar segura y convencida de quienes considera sus contrincantes dentro de la casa, horas antes la participante había manifestado su deseo de renunciar y abandonar el juego.
Ya con Santiago del Moro del otro lado y en tanto aguardaban por su turno para ingresar al confesionario, el conductor invitó a la mujer que superó un cáncer de mamas y anhela reencontrarse con sus hijos a que fuera a darle los puntos a sus candidatos.
Fue así que luego de sentarse entabló el diálogo con la voz que impone la imagen de Gran Hermano y lanzó: “En primer lugar quiero nominar a Isabel”. Otorgándole dos votos a la sensual sexagenaria, la Chula pretendió explicar y justificar su decisión.
“Me hace acordar un poco a mi exsuegra, es una mezcla entre víbora pitón y osito cariñosito. Es una cosa ambigua. A veces la querés y a veces la querés matar”, arremetió. Sin filtró, De Stefano sumó: “Te hace ‘ji, ji, ji’ y después te da el puñal por la espalda”.
CARLA NO PUEDE NI VER A ISABEL Y LO HIZO SABER
“Le gusta llevar y traer, le gusta monopolizar la cocina, los chismes. Te dice ‘no te juntes con esa’ y después va a esa misma y le dice ‘no te juntes con la otra´. Todo el tiempo sembrando. Se ve que su lema es ‘divide y reinarás’ y eso a mí no me copa”, remató Carla.
Cabe destacar que los hermanitos empiezan a formar bandos, trazar estrategías, hacerse aliados y, al mismo tiempo, generar enemigos. Y la Chula es fiel ejemplo de lo que sucede en el seno del reality donde Las furiosas, grupo con el cual se identifica De Stefano, comienza a tomar fuerza.
