A los 46 años, Claudia Zucco quiere conocer quien es su padre. Ella dice ser hija biológica de Raúl Taibo y contó todo con lujo de detalles en el piso de Intrusos, en la tarde del viernes 21 de junio: "Yo nací en Buenos Aires y después Lucía, mi madre, regresó a Misiones, se casó y mi padre de crianza me reconoció como hija. Me enteré a los 10 años que no era su hija".
"Quería saber quién era mi padre y ella no me lo decía. Tuvimos muchas discusiones, y diferencias hasta que una tarde visité a mi mamá, me hizo sentar en la cocina y me contó que mi papá era Raúl Taibo. Le pregunté varias veces si estaba segura. Me pidió que intente encontrarlo", agregó.
"Siempre supe que mi mamá trabajaba en la casa de la abuela de Soledad Silveyra, como empleada. Así se conocieron, tuvieron una relación. Mi mamá le llego a decir que estaba embarazada y estaban organizando ir a vivir a Tucumán. Me contó que se citaron en un café, donde ella le contó que estaba embarazada. Pero llegó un patrullero, él le dijo que fuera al baño y que saliera cuando se hubieran ido. Pero cuando mi mamá salió, él ya no estaba. Y no lo encontró nunca más. Lo buscó por un año y meses y se regresó a Misiones", sumó.
"Cuando tenía 17 años daban Una voz en el teléfono. Yo no podía mirarla, me hacía mal verlo en la novela. Me ponía a llorar inexplicablemente. No sabía por qué tenía esa sensación. La entendí a mis 30 años, cuando mi mamá me lo contó", dijo.
“No lo busqué antes porque me daba miedo y vergüenza. Me informaba por Internet porque creía que era imposible conocerlo. Inalcanzable. El 12 de mayo fui a ver a mi hija que vive en Rosario y pensaba volver el 27 de ese mes a Misiones. Pero me quedé, me di cuenta de que Buenos Aires queda cerca de Rosario y me dieron ganas de venir", aseguró. "Mis hijos siempre me apoyaron, me dieron fuerzas, me dijeron que tenía que cerrar ese círculo. Tuve siete hijos, uno falleció. Son incondicionales. Y tengo seis nietos y un bisnieto", explicó.
“A mi papá de crianza, Ricardo, nunca pude contarle esta historia. Espero que me comprenda. Hoy estoy más cerca de él que de mi madre. Quisiera que Raúl me permita hacer el ADN para saber si es mi padre. Sólo eso. Me sacaría esa mochila de encima. Yo tengo un abrazo para darle. Le pido mil disculpas por la forma de enterarse, pero es parte de mi historia. Después voy a volver a mi vida en San Vicente, a 200 km de Posadas, donde tengo mi nidito. Esa es mi vida, ahí están mis hijos. Estoy preparada y no tengo reproches", terminó.
Claudia pasó por el piso de Intrusos.
