Nicole Neumann quedó muy expuesta a lo largo de este año por lo que vivió en el conflicto familiar con su hija. La modelo se topó con la inesperada decisión Indiana en denunciarla por violencia física y emocional, pero esta vez una profesional de la salud mental reveló la estrategia que puede seguir para revincularse.
Desde que la adolescente que está próxima a cumplir 15 años se fue de su casa, la modelo se vio envuelta en un escándalo masivo. Sin embargo, lo más importante de esta cuestión es que pueda volver a recuperar la relación que tenía como madre pero que hoy la mantiene muy alejada de ella.
Frente a esto, los colegas de Gente le hicieron una entrevista a Elvecia Trigo (MN 5442), terapeuta de niños, adolescentes y adultos, para opinar sobre lo que pasa entre Nicole e Indiana. Lo que primero resaltó, es que la joven deberá superar el duelo que le significó romper con una parte de su familia.
Para esto es fundamental que, aunque los padres estén separados, puedan hacer el mayor de sus esfuerzos y que el vínculo se mantenga lo mejor posible. En el caso puntual de Neumann y Fabián Cubero, sus fuertes diferencias hoy los llevan a estar enemistados.
CÓMO AFECTÓ TODO EL ESCÁNDALO A INDIANA CUBERO
"Las separaciones en pugna dañan muchísimo a los chicos. Porque un hijo no puede tomar partido por alguno de sus padres. Ellos no tienen nada que ver con las disputas de sus padres. Respecto a lo que vemos usualmente en los casos mediáticos, parece que a veces a los padres les importa bastante poco la exposición que hacen de sus dificultades personales, en esa relación que funcionó bien pero que en algún momento se rompió”, destacó la profesional.
La enorme mediatización que tomaron Cubero y Nicole en su separación, que a lo largo de los últimos años los vio envueltos en severos conflictos, como el revés judicial a Poroto por la manutención de sus hijas, muchas veces pueden afectar a los menores. Es por eso que, ante una situación de esta índole, es importante mantener la mayor cautela posible.
“Se tiene que tener en cuenta que los hijos no pueden tomar partido por ninguno de los dos. Porque para ellos es ya es doloroso ver que el cuerpo familiar, que es un cuerpo social, se rompe. Y lo que ellos tienen que entender es que no son responsables. Simplemente son contingencias de la vida y de los problemas de los padres que no pudieron resolverse, que derraman todo esto sobre los hijos, a quienes involucran en sus contiendas", comentó Elvecia Trigo.
