El jueves 16 de mayo fue un día bastante agitado para Gran Hermano. En la mañana, Santiago del Moro anunció que ingresaría alguien a la casa más famosa de la Argentina. La elegida para esta tarea fue Catalina, la gran enemiga de Furia.
Se había especulado mucho de quién ocuparía este rol tan importante. En un momento se especuló con figuras de la televisión como Susana Giménez, Georgina Barbarossa o Lizy Tagliani. Hasta se pensó en Julieta Poggio u otra ex participante del reality.
Al final Gorostidi fue la elegida. Pero su visita no sería solamente social, sino que llevaría grandes sorpresas para los competidores. "Es como una mula, lleva algo. La cosa es así, llevás un marcador para anotar lo que quieras en uno de los espejos y llevás un comunicado que no sabés qué es", le dijo el conductor.
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Luego, el presentador adelantó el contenido del sobre que llevaría la ex hermanita: "Si abrís el sobre y sos familiar o amigo, estás eliminado. Si no lo sos, tu familiar o amigo queda eliminado. Se va en el acto. En instantes va a entrar Cata y va a dejar el sobre cerrado".
CÓMO REACCIONÓ FURIA AL INGRESO DE CATALINA
El ingreso de Catalina fue en el Congelados, donde tenía que dejar ciertos elementos en Gran Hermano. Obviamente no podía hablar ni dar ninguna directriz a los participantes, pero si miró fijamente a Furia. Claramente la entrenadora personal no soportó ese momento.
Juliana estaba seria, muy mal agestada debido a que no podía creer cómo seguía entrando gente que no le caía bien. En un momento se rió, pero cuando Gorostidi se acercaba, sus gestos cambiaban rotundamente y el ambiente se tensaba como nunca antes.
