El escándalo entre Wanda Nara y Mauro Icardi sumó un nuevo capítulo tras la filtración de un dato revelador: la empresaria habría querido imponer una cláusula especial antes de permitir que sus hijas se retiraran con su padre del Chateau Libertador. El detalle fue contado por Angie Balbiani en Puro Show, y rápidamente se viralizó.
Según la periodista, Wanda habría intentado que Icardi firmara un documento en el que se comprometiera a mantener alejada a la China Suárez de las niñas durante los días de visita: “Wanda puso como opción firmar un documento que establezca que durante esos 7 días, Eugenia Suárez no va a ir a ver a sus hijas”, explicó Balbiani.
Sin embargo, aclaró que esta exigencia no tenía sustento legal: “Esto no tiene validez porque el juez ya había determinado”, dijo sobre la resolución judicial que autorizaba el régimen de visitas. Aun así, la intención de Wanda dejó expuesta su incomodidad con el vínculo entre la actriz y las menores, fiel estrategia de Mauro para arruinarla.
Balbiani fue más allá y explicó cómo fue interpretado este intento por parte del entorno judicial que interviene en la causa: “Wanda se vendió con esto porque una vez que hacen esta negociación, en el Ministerio Público Tutelar y el Defensor de Menores se dan cuenta que el problema no era que las chicas no querían ir".
"El problema era que Wanda no quería que (la China) viera a sus hijas” cerró Angie. Mientras tanto, las versiones sobre si la China Suárez realmente se cruzó o no con las hijas de Wanda e Icardi siguieron dando vueltas. Para despejar dudas, la periodista Laura Ubfal compartió un video que muestra a la actriz lejos de Nordelta.
“@sangrejaponesa y sus hijos, lejos de Nordelta en el departamento porteño, cumpliendo el pedido del Ministerio Público Tutelar”, escribió Ubfal en Instagram. En las imágenes se puede ver a Magnolia y Rufina, hijas de la China con Benjamín Vicuña y Nicolás Cabré, jugando tranquilamente en el living.
La difusión del video pareció confirmar que Eugenia sí habría acatado la medida sugerida por el Ministerio Público para evitar tensiones innecesarias durante los días que Mauro comparte con sus hijas. En este delicado contexto, Wanda sorprendió con sus declaraciones a la prensa, donde expresó con calma.
“No me molesta y para mí no es un problema”, respecto a que la China pueda estar en contacto con sus hijas. Pero la reciente filtración del documento que pretendía imponer, sugiere que su postura pública podría no reflejar del todo lo que piensa en privado.
En una historia que ya tuvo muchas idas y vueltas, la distancia entre lo que se dice frente a cámaras y lo que ocurre tras bambalinas parece seguir siendo una constante. Mientras tanto, el silencio de Mauro Icardi y la aparente prudencia de la China Suárez contrastan con el intento —fallido pero revelador— de Wanda por tener el control.





