Luego de conocerse quiénes son los cuatro finalistas de esta exitosa edición de Gran Hermano, la producción del ciclo les reparó una nueva sorpresa: Los hermanitos que llegaron a esta instancia recibirán una visita especial. Y fue Romina la primera en disfrutar de ese privilegio.
Teniendo en cuenta que esta temporada del reality varios fueron los momentos en los que se rompió el aislamiento, incluso semanas atrás entraron por una breve estadía en la casa algunos allegado directo de los hermanitos, eso no fue un impedimento para que, esta vez, la ex diputada volviera a verse y abrazarse con sus tres hijas.
En el especial de GH del lunes 13 por la noche se vivió un momento emocionante cuando la militante del partido oficialista volvió a encontrarse cara a cara con Nina, Felicitas y Mía tras 5 meses de aislamiento e incomunicación con las menores.
Si bien ese momento de la noche se vio en vivo, fue segundos antes de salir del aire, y mientras las niñas se despedían de su madre, que Santiago del Moro alcanzó a decir hasta mañana cuando la producción puso en pantalla las imágenes del conmovedor adiós familiar.
ROMINA SE QUEBRÓ ANTE FELI Y LE DIJO POR QUE LLORABA
En medio de lágrimas, y una mezcla de sensaciones, la finalista de GH, a pesar de querer contener la emoción y tristeza de tener que volver a despedirse de sus hijas, se quebró. Y fue en ese preciso instante que Feli, desconcertada por la situación le preguntó: "¿Por qué estás llorando?".
A lo que la ex diputada, a fin de no darle más dramatismo al momento y no preocupar a la menor, le contestó: "No estoy llorando. Me duele un poquito la panza. ¿Sabés que te amo? ¿Me ves todos los días?". Tras oír a su madre, la pequeña le comentó que la suele ver por televisión.
Tratando de dejar atrás la tristeza y disfrutar la posibilidad de estar juntas, madre e hijas continuaron charlando y jugando con Caramelo, uno de lo perritos que entraron a la casa para acompañar a los participantes en el último tramo.
