En los argentinos, particularmente, el fútbol despierta pasiones. Esa no es ninguna novedad. El asunto cambia cuando las reacciones desmedidas molestan al resto. Algo de eso le sucede a la periodista Débora D’Amato (46), quien convive en el edificio con un fanático extremo de Boca Juniors.
No es la primera vez que la panelista de Intrusos hace referencia a las actitudes de su vecino, quien grita desaforadamente cada vez que el club xeneize hace un gol. Pero, aparentemente, esta vez el hombre se excedió y ella se descargó vía Twitter. "Si el vecino sigue gritando por cada centímetro corrido de Boca no respondo de mí”, comenzó.
“Despierta a cualquiera de los tres bebés del edificio porque le pinta gritar en el pulmón de manzana con la ventana abierta de par en par y mañana salgo en los diarios. Pedazo de mamotreto", agregó furiosa.
Y después detalló: "No pasó nada y gritó a un nivel que el bebé del cuarto llora aterrado.. estoy enfureciendo. ¿Qué necesidad de gritar como infradotado pegado en la ventana? ¿Se puede ser más infeliz?". "No tiene razón de ser. Es de una idiotez suprema todo su proceder siempre”, continuó. “Un día me voy a enojar, vengo tratando de evitarlo por la salud mental", siguió. “Listo: lo odio. Estoy pensando cosas espantosas... me genera un instinto brutal", concluyó muy caliente.
La rubia penalista no quiere más el hincha de Boca.
