Todo en torno a la salud de Christian Petersen y a lo que le pasó diez días atrás en el marco de un ascenso al volcán Lanín está envuelto en un halo de misterio y versiones encontradas. Empezando por la familia, que decidió mantener su caso bajo total hermetismo, lo que propició la multiplicación de información cruzada.
Y en las últimas horas, en medio de las noticias alentadoras sobre Petersen (quien empezó a mostrar signos de mejoría y reacción con el entorno, por lo cual fue extubado), la Asociación de Guías de Montaña (AAGM) publicó un comunicado oficial que lo cambia todo en esta historia.
Según los testigos que estuvieron junto al chef antes de su descompensación, los problemas empezaron desde un principio, cuando Christian exhibió actitudes llamativas. Por empezar, los guías de montaña revelaron que el cocinero manifestó que quería hacer la caminata en total silencio.
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Los guías aseguraron que Petersen no tuvo problemas de salud durante el recorrido, pero sí hubo algo raro que los puso en alerta: un cambio total en su comportamiento que empezó a molestar e inquietar a todo el grupo, por el que finalmente decidieron llamar a Gendarmería Nacional para su intervención.
EL RADICAL CAMBIO DE ACTITUD DE CHRISTIAN PETERSEN
“Cerca de las 00:00 hs se observó un cambio en su comportamiento, lo cual resultó molesto para el descanso del grupo. Tras dialogar con él de manera normal y sin inconvenientes, se decidió que descendiera. Descansó aproximadamente dos horas, siempre acompañado por un miembro del equipo”, explicaron desde la AAGM en su cuenta oficial en Instagram.
“Alrededor de las 04:00 hs se inició el descenso y se dio aviso a Parques Nacionales sobre la situación. Aproximadamente dos horas después, Cristian tuvo una actitud prepotente hacia uno de los integrantes del equipo, motivo por el cual se solicitó la intervención de Gendarmería”, señalaron, sin dar detalles de esa escena en particular que fue clave para la llegada de los gendarmes.
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“Christian descendió en buenas condiciones generales, sin presentar ningún problema físico, arritmia ni cuadro compatible con ACV, tal como erróneamente se ha informado en algunos medios de comunicación”, sostuvieron quienes estuvieron con el chef en el regreso que terminó de la peor manera, con una descompensación por la que fue trasladado al hospital de Junín de los Andes, donde se le diagnosticó fibrilación auricular, una arritmia cardíaca peligrosa, y un brote.
Luego de los estudios, Christian Petersen fue derivado al Hospital Dr. Ramón Carrillo en San Martín de los Andes, donde ingresó a terapia intensiva con un cuadro de “falla multiorgánica", tal como consignó el Ministerio de Salud de Neuquén al emitir un único parte médico sobre la salud del cocinero.
