Dicen que la pasión es lo único que el hombre no cambia con el correr de los años. Y si se habla de hombres, no es referido a una cuestión de género sino para hacerlo de manera inclusiva, para denominar a todas las personas. Como el fútbol o cualquier otro fanatismo que invita a vivir momentos inolvidables, Diego Leuco (29) tiene el suyo. El flamante nuevo conductor de Telenochees amante de las motos. Nada más lejos que un legado, influencia o herencia familiar. El comienzo de este amor se ubica algunos años atrás, cuando los compromisos profesionales comenzaron a apremiarlo y tenía que trasladarse de un trabajo a otro en poco tiempo y haciéndole frente al tránsito que suele ser congestionado en la ciudad de Buenos Aires. Dieguito decidió guardar el auto en la cochera y comprarse un scooter chiquito, a modo de prueba. Le resultó tan favorable que al tiempo apostó a comprarse su primera moto grande, a sabiendas de que iba a ser el móvil elegido para acompañarlo por muchos años más, sea en días de lluvia o de calor, con cuarenta grados a la sombra.
Cuestión de gustos. Claro, con el correr del tiempo las dos ruedas terminaron acompañándolo a todas las actividades, y de ahí el amor por el fierrito fue creciendo. El comunicador empezó a usarla los fines de semana para pasear y armó comunión con un grupo de amigos con los que, cada dos por tres, sale a pasear por la ruta. Al día de hoy, quienes pertenecen a su entorno lo consideran un fanático, y no es para menos. Cada vez que puede, Leuco hijo vende la que tiene para cambiar de modelo a una más actual y que cumpla con sus expectativas, eligiendo motos cada vez más grandes.Especialmente seguidor de las Harley-Davidson, cual religión o cultura a respetar, su última adquisición fue una Fat Boy de 1800 de cilindrada, una edición especial por el aniversario de la marca.Respetuoso y cuidadoso, cada vez que Diego está por arrancar su motito, se encarga de ponerse los guantes y ajustarse el casco correspondiente para proteger su integridad física. Y ahí le da marcha al recorrido que en días hábiles lo lleva a destinos fijos, y los fines de semana a donde las ansias por el esparcimiento y descanso lo lleven. Así fue como, con look apropiado para el espíritu motoquero, Diego se presentó con una amiga en un evento social donde coincidió con su padre, Alfredo.
Con copilota. Separado hace largos meses de su última pareja, con quien compartió varios años, hoy Leuco está solo. Los viajes en moto, aunque sea por puro placer, los hace sin compañía. No volvió a enamorarse y, en consecuencia, a formar una pareja. Si bien la soledad no le pesa, sus colegas se ilusionan con verlo nuevamente acompañado por una mujer. Incluso, de los divertidos pases que hacen en Radio Mitre, cuando Marcelo Longobardi termina su programa para darle paso al de Leuco, el ida y vuelta entre ellos les permitió hablar varias veces del tema. Hasta se le hizo un casting para buscarle novia. Y lo ganó Gonzalo Costa, la artista. Sin embargo, parece que ninguna de las postulantes radiofónicas le llegaron al corazón, y hoy el comunicador duerme sin compañía. Tal vez, después de un largo período en pareja, por el momento poco y nada quiso saber con un nuevo compromiso. ¿El requisito fundamental para que una chica lo conquiste es que sea pistera? ¿Diego aceptaría formar una familia con una dama que no se suba a su moto? Prendemos la moto y vemos…
Diego tiene una gran pasión por las motos
