La noticia de que Wanda Nara iba a conducir MasterChef revolucionó a quienes son parte del universo gastronómico, como Dolli Irigoyen, que opinó al respecto. A muchos, como a Alejandro Lagouarde, ganador de la edición 2015, les llamó la atención este gran salto de Wanda, que de jurado en ¿Quién es la máscara? pasó a ocupar el rol de Santiago del Moro.
Así las cosas, Wan entusiasmó a Telefe, le ganó en el casting a dos clásicos y experimentados conductores de la casa, Iván de Pineda y Paula Chaves, y debutó al frente del programa, que empezó el lunes 20 de marzo con las audiciones de los aspirantes a entrar a la competencia.
Emocionada en su primer día, la hermana de Zaira lloró y se la vio muy seria, con riguroso trajecito negro, raya al medio y muy distinta a la imagen que suele mostrar en sus redes. Pero a Lagouarde, ver a Wanda como conductora no le cerró. Al menos, por ahora.
“Wanda es su propia enemiga”, sentenció Lagouarde al repasar la nueva temporada del programa en diálogo con La Once Diez /Radio de la Ciudad. Crítico con las primeras emisiones, el ex campeón apuntó que la morocha todavía está un poco verde.
LA CRÍTICA DE LAGOUARDE A LA CONDUCCIÓN DE WANDA
“La conducción de Wanda, como a todo, le falta pulirse”, opinó Alejo, y agregó, muy picante sobre el punto más flojo que detectó: “Ojalá se pula y sea la mejor conductora de Argentina. Pero si no entendes, involúcrate, anda a probar el plato, tocalo, preguntá”.
Luego, el ganador del ciclo de cocina contó que se emocionó con la historia de vida del participante salteño que hizo llorar a Donato de Santis, Lagouarde. “Yo me emocioné, me agarró un nudo y una cosa en el pecho. Muy pocas veces me pasó esto. Gane o no Masterchef yo le voy a dar trabajo”, dijo.
