Aunque suele mostrarse fuerte y directa, esta vez no pudo contener las lágrimas. En medio de una jornada televisiva atravesada por la emoción, Marcela Tauro se quebró al aire al hablar del aniversario de la muerte de su mamá, Carmen. Fue un momento tan íntimo como inesperado, que se metió por los rincones del estudio y también en el corazón de los televidentes.
Todo ocurrió en Intrusos, minutos después de que María Rosa Fugazot hablara del dolor por la muerte de su hijo, René Bertrand. El relato de la actriz conmovió a todos, pero para Marcela el impacto fue aún más profundo. “Perdón, para mí es un día especial porque es el aniversario de la muerte de mi mamá. Pero todo bien”, alcanzó a decir mientras sus ojos se llenaban de lágrimas y sostenía un pañuelo entre las manos.
El silencio en el estudio habló por todos. Sus compañeros se acercaron a consolarla, y fue entonces cuando Tauro dejó salir un poco más de esa tristeza que carga hace tiempo: “Son dos años. Pasa rápido, pero bueno”.
No es la primera vez que Marcela abre esa herida frente a las cámaras. Ya en 2023, tan solo una semana después del fallecimiento de su madre, había vuelto al programa para contar cómo estaba atravesando ese dolor. “Estoy en paz, estoy entera, como sostenida. Estoy en paz porque mi mamá murió como quería, sin darse cuenta”, compartió en ese entonces, en un testimonio que aún hoy resuena.
MARCELA TAURO REVELÓ CÓMO VIVIÓ LA DOLOROSA PÉRDIDA DE SU MAMÁ
La periodista también había relatado cómo fueron los últimos días de Carmen, a quien había llevado a vivir con ella. “Yo la llevé hace bastante a vivir conmigo a mi mamá, hace dos años estuvo complicada e internada”, recordó. El momento de la partida fue repentino y doloroso: “Me llamó la mujer que trabaja en casa, que es como mi hermana. Mi madre estaba hablando en la casa con ella, se estaba riendo, y ahí se quedó”.
Aquel llamado encontró a Marcela en medio de un viaje escolar de su hijo por Europa y con su hermana de vacaciones en España. El dolor, lejos de diluirse, se potenció por la distancia física. “Fue duro”, dijo.
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El tiempo pasó, pero el vacío en Tauro sigue. Cada fecha importante, como el cumpleaños de su mamá, conecta a la periodista otra vez con el dolor. No es fácil, sobre todo cuando hay pérdidas tan grandes y cercanas como estas que siguen calando hondo. Y eso siempre va a estar ahí, presente.
