Guillermo Lobo se enfrentó a uno de los desafíos más intensos y conmovedores de su carrera. En una jornada especial, el periodista de TN se sumergió a 15 metros de profundidad para cumplir un sueño que llevaba postergando hace más de un año: bucear por primera vez.
Acompañado por Prefectura Naval y un grupo de científicos, Guillermo formó parte de una campaña destinada a limpiar el lecho marino de plásticos y residuos. Pero lo que comenzó como una hazaña profesional terminó convirtiéndose en un momento profundamente personal, que derivó en la emoción a flor de piel del periodista.
Mientras transmitía en vivo, Lobo dejó ver su emoción al lograr la inmersión. “Hace un año que estoy intentando esto, no me salía y ahora soy uno de los tipos más felices del mundo”, confesó. La felicidad era notable, en su voz se sentía cómo la emoción lo desbordaba y sabiendo que detrás de ese momento había toda una ardua preparación.
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En contacto con sus compañeros del noticiero que se encontraban en el piso de TN, Lobo aprovechó para enviar un mensaje lleno de orgullo y ternura. “Queremos agradecer a la cantidad de gente que nos está viendo, porque hay una Argentina que sí funciona”, comenzó diciendo. Y hasta reflexionó: “Una Argentina que queremos mostrar y que nos enorgullece, la que trabaja, la que estudia, nuestros queridos científicos. Y hay una Argentina que estudia, que trabaja. Siempre tenemos que poner buenas noticias, que no nos olvidemos las buenas noticias”.
POR QUÉ GUILLERMO LOBO ROMPIÓ EN LLANTO EN MEDIO DEL NOTICIERO DE TN
Desde el estudio, su colega Lorena Maciel le respondió emocionada: “Me parece espectacular. Esa bandera al lado tuyo, con las algas marinas, con todo lo que estás viendo, es realmente muy emotivo y hermoso”. Fue entonces cuando Guillermo hizo una pausa y decidió abrir su corazón, en lo que definitivamente era un momento de emociones encontradas y hasta significativo.
“Hay una cuestión que quiero compartir: hoy, mi hija, recibe su título en la Universidad de Palermo y no voy a poder estar. Maia, te amo con toda mi alma”, expresó Lobo, mientras empezaba a quebrarse. Las emociones lo fueron inundando con el paso de los segundos y no pudo contenerse más.
El periodista de TN explicó que este viaje estaba planificado desde hacía mucho y que había sido imposible cambiar la fecha. Por eso no pudo estar presente para su hija en este día tan especial. “Este viaje se había programado con mucho tiempo y hay 100 personas. Hija, yo te amo. Bueno, esto era un operativo que teníamos previsto, pero te amo mucho, gracias por permitirme hablar con mi familia”, contó emocionado.
El cóctel de emociones fue total. Por un lado orgullo por una misión y un objetivo cumplido, mientras que del otro aparece la nostalgia por su hija y un momento familiar que dolorosamente se perdió. Así, Lobo dejó una de las postales más importantes de la jornada, con una mezcla de sensaciones que abrió paso a las lágrimas.
