Cualquier coincidencia con el "$LIBRAgate" es pura coincidencia: después de subir, subir y subir y prácticamente no encontrar techo en sus logros y en sus conquistas profesionales, Pepe Ochoa descendió abruptamente a los infiernos durante el último fin de semana. Igual que la cripto promocionada por Milei, pero en la vida real.
Que se permita el juego de palabras -o el intento de broma- para explicar o para graficar -o para quitarle un poco de dramatismo- a lo que sucedió con el panelista de LAM y conductor de un programa de Streaming, quien entre las últimas horas del viernes y las primeras del sábado fue víctima de un terrible hecho de violencia/inseguridad que él mismo le relató a Fefe Bongiorno en el programa que lideran en la plataforma "Bondi Live".
"Estaba manejando el auto y lo estacioné para saludar a una gente conocida. No es que lo paré mal o que lo dejé donde no debía. No. Para nada. Todo bien. Pero bueno, sucedió. Me lo vandalizaron. Me lo rompieron y en fin, se llevaron las cosas que tenía adentro" le resumió Pepe, sin perder el humor, a su coequiper en el ciclo que más creció durante el verano.
Pepe y Fefe son, además, las "Suricatas de LAM", un ciclo donde tampoco han parado de crecer. En el intercambio de comentarios y opiniones Pepe le siguió contando su ingrata experiencia. "Se llevaron, el IPAD, los auriculares y otras cosas que tenía. Ya inmovilicé todo con las contraseñas pero el mal momento lo pasás. Igual no tengo fotos ni nada, no hay temor por ese lado. Cero total, cero absoluto", agregó.
EL ESCALOFRIANTE DRAMA DE PEPE OCHOA
"El IPAD tiene el chip que permite localizarlo. El tema es que la comisaría del lugar donde se cometió el robo se tiene que comunicar con la comisaría del lugar donde indica que está el IPAD y parece que eso demora un poco, como todo acá" se lamentó Pepe, quien en ningún momento quiso darle un tinte de gravedad al asunto. "Ya está, son cosas que suceden y hay que seguir".
Al menos en el plano laboral (suele quejarse del aspecto personal) Pepe Ochoa viene de cerrar un 2024 de ensueño. Se consolidó delante de cámaras en LAM (era productor y manejaba sus redes), pasó a tener su proopio programa en Bondi y después no sólo participó en el Cantando: dejó la vida y lo ganó, convirtiéndose en una de las grandes revelaciones del año pasado. Y este también lo arrancó con todo. Pero ahora le pasó esto, porque a veces la moneda (y no la cripto, cuidado) cae medio torcida o de canto.
