El domingo 30 de octubre, Martina Stewart Usher fue la segunda eliminada de la casa de Gran Hermano, detrás de Tomás Holder, quien fuera el líder del grupo “Los monitos”. Un grupito de cuatro que, con la salida de los dos, quedó descabezado y disuelto, dejando en claro que el público no los quería adentro.
En unos pocos minutos, Martina se despidió del resto de los participantes y se reencontró a puro llanto y abrazos con su mamá y su gente, antes de sentarse ante el panel de GH para enfrentar las primeras repercusiones del afuera y las observaciones de Analía Franchín, Laura Ubfal y el resto de los panelistas.
Tras explicar por qué había dicho sentir “asquito” por las personas bisexuales en su presentación, la profesora de Educación Física, que había sido denunciada por varios padres y madres en Twitter por presuntos maltratos a sus alumnos, recibió un duro feedback.
“Perdón, Martina, pero las redes te detestan. Te lo digo suavemente, para que no te shockées.Hay algo que todavía no se entiende. Vos pensaste que a los de afuera los iban a entretener. Y Gran Hermano es la casa, el juego es adentro, no afuera”, dijo la Ubfal.
Y luego Analía sumó su opinión sobre la peor característica que, para ella, terminó hundiendo a Los monitos. “Creo que tu perfil fue de gran impacto cuando ingresaste. Esa declaración que dijiste creo que ya no se puede ni utilizar ni siquiera para picantear, porque es una frase muy poco feliz”, empezó.
“Yo creo que a ustedes como grupo, pese a que vos no fuiste la más agresiva de todos, lo que los mata es la soberbia. Hasta el día de hoy siguen diciendo ´Yo me equivoqué en salvar a Alfa´. ¿Qué les asegura que la gente lo iba a sacar si iba a placa? La gente igual iba a sacar a Holder”, avanzó.
Y Martina reconoció cuál fue su error: “Jugamos para el afuera, yo le tenía mucha fe a Tomi”. Por otro lado, la joven de Tigre se mostró sorprendida ante las fuertes acusaciones que pesaron sobre ella desde que empezó el programa sobre su trabajo como profesora. “No, no lo sabía”, aseguró.
