Ante la noticia de que la entrada de nuevos participantes es inminente, la casa de Gran Hermano está que arde. Y es Coti, junto a Julieta y Daniela, una de las más ofuscadas con la idea de la entrada de “los nuevos”, que llegarán frescos del afuera, con mucha información y sin los dos meses de encierro a cuestas.
Y Marcos, al ver que Coti andaba cabizbaja y triste deambulando por la cocina, no dudó en acercarse a darle un abrazo e intentar cambiarle el humor de una manera muy tierna que le sumó muchos puntos entre sus fans, que lo aman por ser el más bueno del reality.
“¿Cuál es tu problema?”, reaccionó la correntina, que recientemente sospechó que podía estar embarazada, al soltarse del abrazo. “¿Por qué tenés esa cara?”, le preguntó él. “¿Cuál cara? Es la única que tengo”, dijo ella.
¿Y qué hizo Marcos? Bajó los hombros y dobló su cuerpo, imitándola de un modo tan gracioso que terminó por arrancarle una sonrisa. “Marcos se dio cuenta que Coti estaba bajón y fue a abrazarla e intentar hacerla reír. Ahhh.. ¡Uno así!”, comentaron en Twitter, donde abundan los comentarios sobre su nobleza.
Justamente, es su personalidad tranquila y bonachona el juego fuerte del estudiante de abogacía, campeón nacional de Jiu-jitsu que, dicen, le regaló su medalla a un rival luego de verlo llorar al perder en la competencia.
Siempre atento con sus compañeros, Marcos es, además, el único que lloró la partida de Agustín, a quien extraña profundamente desde que se convirtió en el octavo eliminado del reality, con casi el 77 por ciento de los votos.
