Se terminó. Game over. Catalina Gorostidi ya no puede disfrutar más de la aventura de vivir ese encierro voluntario, ese aislamiento de la realidad, en Gran Hermano, dado que se convirtió en la última eliminada del reality, de hecho el lunes salió de la competencia por segunda ocasión.
La santafesina intentó una especie de derrocamiento de Furia, la enfrentó, luego de profesar una amistad de extrema complicidad, pero el público le corrió la cara y eligió que la más polémica del programa continúe vivita y coleando con sus fechorías por las entrañas de la casa.
A los pocos días de salir eyectada, Gorostidi se hundió en un contratiempo de salud, un drama que se le activó en su organismo y que la obligó a atenderse de manera urgente en un sanatorio. Este cuadro lo describió la propia ex participante de Gran Hermano, a través de sus redes sociales.
La enemiga de Furia agarró su celular, abrió la aplicación de Twitter y se predispuso a escribir unas líneas para informarle al mundo, y a sus seguidores, esta calamidad. “Les cuento que hoy voy a estar con lentes de sol en cada programa. Porque tengo un problema en uno de mis ojos”, arrancó.
CATALINA TIENE UN PROBLEMA DE SALUD GRAVE
En la continuidad de su posteo, Catalina advirtió que la circunstancia la empujó a tomar una decisión concreta: “Hoy cuando termine todo me voy a la clínica”. Así como intentó arrojar algo de tranquilidad a sus fanáticos, porque en el cierre de la publicación se dedicó a suavizar el drama.
“Pero estoy bien, porque vi muchos comentarios sobre mis ojos y hoy los tengo ya para atrás”, aseguró Gorostidi, al mismo tiempo que mostró con una foto el estado actual de su vista, que estaba protegida por unas gafas oscuras, en pos de disimular y poder cumplir con las obligaciones de Telefe de recorrer estudios de televisión para hablar del reality.
