Wanda Nara quedó en el centro de una tormenta familiar por un plan que buscó alejar a Mauro Icardi de sus hijas. En la disputa, el Ministerio Tutelar de Menores detalló que la empresaria habría limitado la comunicación entre las niñas y su padre con excusas poco creíbles.
El informe describió que “las niñas están atrapadas en un severo conflicto de lealtades”. Según los especialistas, la hija mayor mostró un un detalle en su discurso: “Cuando está sola, puede expresar libremente sus deseos en relación a la figura de su padre, Mauro Icardi, pero su relato cambia al estar junto a su madre”.
Como si fuera poco, se conoció también cuál es el mayor miedo que tiene la hija menor de la empresaria y el jugador de fútbol en medio de su polémica guerra mediática por quedarse con las pequeñas: “Si voy con papá, tengo miedo de no ver nunca más a mamá”.
Además, se conoció que Wanda utilizó la excusa de problemas técnicos para frenar las videollamadas: “La red de Wi-Fi no funcionaba”. Según el escrito, esa justificación no ocurrió una sola vez, sino en varias oportunidades pero la famosa no dijo nada al respecto.
LA MALA IMAGEN QUE QUEDÓ DE WANDA NARA
El Ministerio subrayó lo insólito de esa versión: “Esto se da a pesar de que la señora Nara tiene entre sus ayudantes a una persona encargada de comunicaciones y asistente de redes”. De esa manera, remarcaron que el argumento resultaba poco creíble.
Wanda explicó que la niña lo hizo por enojo hacia su padre, pero en el expediente remarcaron la gravedad del hecho. Mientras tanto, la empresaria avanzó con una denuncia por violencia de género, e Icardi respondió con acusaciones de extorsión vinculadas directamente al contacto con las menores.
