Eva Anderson llegó a Punta del Este en medio de un clima personal que parece tenerla sensible. Lo que debía ser una llegada distendida a Uruguay —con reencuentro familiar y compromisos con marcas— terminó convirtiéndose en un momento de tensión cuando se topó con la prensa en el aeropuerto y reaccionó de manera inesperada.
Como ocurre cada temporada, periodistas uruguayos suelen recibir a las figuras argentinas que arriban a la ciudad esteña con preguntas amables y breves. Esta vez, estaba presente Gustavo Descalzi, pero, sin embargo, la situación se desbordó rápidamente.
Ante una consulta inicial sobre cómo había sido su viaje, Anderson frenó en seco la charla: “Pero pará, ¿esto qué es?”. En un intento por distender el momento, Descalzi respondió con humor: “Es el comité de recepción”. Lejos de relajarse, la modelo lanzó una frase que marcó el tono del encuentro: “Si vos esperás, hacemos… pero si es así, tan… me hacés sentir mal, me atosigás”.
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El intercambio generó sorpresa entre los presentes y dejó en evidencia el fastidio de Eva, que aceptó continuar la entrevista, aunque bajo sus propias condiciones. A lo largo del diálogo se la notó incómoda, con respuestas cortantes y una clara intención de avanzar rápido.
Cuando le preguntaron quién la esperaba en Punta del Este, su respuesta fue contundente y emocional: “Tres personas muy importantes”, dijo, en referencia a sus hijos.
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Cabe recordar que los chicos estuvieron pasando tiempo con Wanda Nara —con cuyos hijos mantienen una amistad— y también con su padre, Martín Demichelis, en medio de versiones que hablan de una relación distante con el exfutbolista. La tensión volvió a escalar cuando los periodistas mencionaron a Ian Lucas, el joven influencer con quien se la vincula sentimentalmente.
Al comentarle que él ya se encontraba en Punta del Este y había subido una historia de Instagram anunciando su llegada, Anderson reaccionó visiblemente molesta: “Están mis hijos acá. Quiero ver a mis hijos. Yo no miro redes”, disparó.
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Acto seguido, comenzó a mirar alrededor en busca de su chofer y, elevando la voz, cerró el momento con un claro gesto de hartazgo: “Bueno, ¿vamos?”. La escena quedó registrada y rápidamente se viralizó, alimentando aún más las especulaciones sobre su presente personal.
Entre rumores de romance, versiones sobre su vínculo con Demichelis y una llegada cargada de tensión, Eva Anderson dejó en claro que atraviesa días sensibles y que, al menos por ahora, prefiere el silencio antes que las explicaciones públicas.
