La relación entre el esposo de Mariana Brey y Diego Brancatelli estuvo marcada por un momento de tensión que sorprendió a todos en el medio televisivo. Según revelaron en A la Tarde, el marido de la panelista le envió fuertes mensajes al periodista, situación que enfureció a la conductora al no haber sido consultada. Sin embargo, tras el conflicto, ambos lograron recomponer el vínculo con un gesto inesperado.
“Al parecer un día Pablo, quien es la pareja, el marido de Mariana Brey, habría tomado el teléfono y le habría mandado algunos mensajes a Brancatelli, no de la mejor manera... Esto habría sorprendido mucho a Mariana”, relató en el programa la periodista que dio la primicia.
Consultado sobre la situación, Brancatelli no negó lo ocurrido pero prefirió bajarle el tono a la polémica. “Eso, si existió, lo arreglamos con Pablo. Yo tuve una charla con él, pero no me parece que venga al caso ventilarlo. Si recibí un mensaje, lo arreglo en privado, no lo hago público”, explicó, dejando entrever que la tensión quedó en el pasado.
El episodio, sin embargo, tuvo un desenlace inesperado. El propio Brancatelli reveló: “El otro día me hicieron un regalo muy lindo. Pablo me regaló una estatuilla de Maradona. Imaginate cómo están las cosas. Yo lo tomé como un obsequio y lo agradezco, ya lo puse en mi museo”. Ese gesto simbólico habría sellado la reconciliación entre ambos.
LA RECONCILIACIÓN ENTRE EL MARIDO DE MARIANA BREY Y DIEGO BRANCATELLI
Desde su lugar, Mariana Brey expresó incomodidad por haberse enterado del cruce a través de la prensa. “Yo no tenía conocimiento de que había existido esa conversación, me enteré por los medios, cosa que no es muy cómodo. No necesito que nadie me defienda, yo resuelvo mis diferencias en privado”, aclaró, marcando distancia del accionar de su pareja.
A pesar del malestar inicial, la panelista sostuvo que mantiene una relación de respeto con su marido y que su prioridad sigue siendo proteger a su familia. “Es el padre de mi hija y lo cuido, pero no estoy de acuerdo con ese tipo de actitudes”, concluyó, dejando en claro que la polémica no pasó desapercibida dentro de su entorno más íntimo.
