La semana comenzó de una manera muy intensa para los participantes de MasterChef Celebrity, quienes son conscientes de que se están disputando a cada minuto un puesto en la gran final del reality de cocina.
El cierre del domingo pasado se vivió cargado de felicidad y alivio cuando los seis cocineros consiguieron un pase directo a la semana de final, luego de que el jurado considerara que todos habían demostrado un gran nivel.
No obstante, la alegría se eclipsó en la noche del lunes; cuando luego de unas arduas pruebas de pastelería, la influencer Belu Lucius debió dejar su delantar y quedó eliminada de la competeción.
En la gala del martes, el resto de los concursantes -Claudia Villafañe, Analía Franchín, Sofía Pachano, el Polaco y Vicky Xipolitakis- debieron someterse a una complicada prueba, que constaba en preparar un pato pekin junto a un montón de verduras que los famosos desconocían.
Pero la mayor complicación surgió en un comienzo, cuando al develar el contenido de las cajas, los famosos vieron que el pato estaba con cabeza y comenzaron a sentir náuseas e impresión.
Con temores y dudas sobre su preparaciones, los miembros del jurado comenzaron a pasar por las islas de cada participante, y entre las charlas sobre las ideas a usar, también surgieron las cábalas de cada uno y los amuletos de la suerte que utilizan para continuar cada noche en el certamen.
Sorprendentemente, cuando Santiago del Moro le consultó al Polaco sobre sus cábalas, el cantante disparó un increíble hecho: “Tengo la pulserita de mis hijas, y tengo unas medias que siempre las toco cuando salgo para acá”.
Ante la sorpresa del conductor, quien se mostró anonadado por la respuesta, el músico agregó: “Sí, tengo unas medias atrás del decorado. Después te las muestro, ¿querés? Están ahí desde el primer día”.
Entre risas, el Polaco corrió a buscarlas y le ofreció a Santiago tocarlas, pero cuando éste argumentó que estaban sucias, el cantante se defendió: “Son medias… Son mías. ¿Qué querés? Esto me trae suerte, las tengo de hace años. Son la magia”.
¡Impensado!
