Experimentado, sensible, inteligente, polémico, a veces gracioso, a veces profundo, Beto Casella es un Fórmula Uno de la tele y de la radio. Los dos programas que conduce (Bendita, en Canal 9, y Bien levantado, en la Rock and Pop) ya son clásicos tanto de la pantalla chica como del éter, y él, al comando de los ciclos, es como Lewis Hamilton, como Sebastian Vettel, como Max Verstappen o como Kimi Raikkönen: uno de los que cada dos por tres se dan el gusto y ganan una carrera.
Pero hasta las potentes Ferrari y los poderosos Mercedes que protagonizan las pruebas de la máxima categoría del automovilismo mundial tienen que ir a boxes cada tanto para recibir atención y asistencia mecánica. Igual que Beto, que pasó por el “llerta” para hacerle un “retoquecito al motor”. En realidad, Casella se internó en el Sanatorio de los Arcos para que le trataran el corazón, y fue él mismo quien explicó la situación con términos fierreros. “Me hicieron un service de los 50.000 kilómetros a los stent que tengo”, contó el canoso, a quien le practicaron angioplastias y le colocaron stents en 2008 y en 2013. Después agregó, siempre con la misma tónica: “Me dieron 48 horas de reposo y ya estoy fenómeno, como cero kilómetro”. Hasta se animó a publicar un video en su cuenta de Twitter, que rápidamente se viralizó para tranquilizar las versiones que hablaban de un infarto. Nada que ver. A Beto se lo vio joya, nunca taxi.
Beto Casella pasó hacerse un service
Beto Casella aseguró que está perfecto
