Dejó la city porteña, el glamour, el cemento y el ruido para sumergirse de lleno en un entorno natural mayúsculo, de dimensiones siderales. Brenda Asnicar se lanzó a la aventura de armarse una estadía profunda en el Amazonas, donde vivenció la extraña situación de comer gusanos.
Con una enorme serie de fotos de esta travesía, la ex Patito Feo llenó su perfil digital de Instagram con un sinfín de fotos en medio de la naturaleza tupida, de esa frondosidad, de la quietud de un entorno pacífico, pero que también implica costumbres muy opuestas.
En uno de sus mensajes, Brenda se refirió a esta sensación milenaria de caminar por esa selva: “Las culturas amazónicas ecuatorianas me están enseñando muchas cosas. Es increíble lo importante que es para nosotros la naturaleza y todos los conocimientos que adquirimos sin saber a través del tiempo y hoy nos olvidamos de donde vienen”.
En todo ese volumen de especies de la flora y la fauna, Asnicar se arrojó a la peculiaridad de ingerir insectos vivos. Una alimentación equidistante con la habitual en Buenos Aires y que la empujó al abismo de tomar valentía para llevar a cabo esa ingesta.
Con una hoja verde enorme, en la que se movían los gusanos, Brenda no pudo ocultar su imposibilidad de lanzar a su boca ese animal. “No los quiero matar, nunca me comí algo vivo”, explicó a la cámara de su celular la actriz, mientras se dimensionaba la escenografía totalmente ancestral.
Y hasta que Asnicar encontró una vertiente, que se entrelazó con cocinar un poco ese plato autóctono y explicó: “Llegó el momento. Lo voy a hacer. Esta es la cabecita, está abierto y el interior del gusano se ve así”. Rodeada de personas, la bella artista se divirtió: “No está mal. Me he comido cosas peores”.
