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Embarazada de siete meses, Sabrina Artaza mostró su panza y se confesó a favor de medir los gastos: “Compré el cochecito en...”

Instalada en Francia, la hija del capo cómico está en la última etapa de su embarazo. Por costumbre loca, no revelará el nombre hasta el nacimiento

Publicado por
Noelia Santone

Sabrina Artaza mostró su panza de siete meses de gestación. Instalada en Francia, la actriz está ansiosa por la llegada de su primer hijo, del que decidió no revelar el nombre hasta que nazca, para respetar la costumbre del país donde está.

Casada con John Morris, en tierra europea se pusieron una tienda de infusiones y una alfajorería, siendo la primera en esa tierra. Y, entre granos de café y hebras de te, la hija de Nito transita la última etapa, ante de dar a luz, a comienzos del año que viene.

SABRINA Y SU HERMOSA PANZA DE SIETE MESES DE GESTACION

Desde que pisaron el Viejo Continente, con su marido comenzaron la búsqueda del bebé, y llegó antes de lo previsto. Feliz con la etapa que está a punto de comenzar, Sabri ya tiene listas las cosas más importantes para darle la bienvenida a su bebé.

En la encrucijada por comprar nuevo o usado, la hija del capocómico se terminó decidiendo por el consumo sustentable y optó por un cochecito usado, que adquirió recorriendo una feria de usados, actividad que le gusta y mucho a la futura mamá.

“Soy defensora de darle, por lo menos, una segunda oportunidad a las cosas”, contó. Y una de sus mejoras amigas de allá, le regaló un porta bebé. "Acá son partidarios de no revelar el sexo ni el nombre antes del nacimiento. Lo del nombre queremos respetarlo, pero con lo del sexo no creo que lleguemos…”, adelantó la artista, con evidentes ganas de saber si es una nena o un nene, quien viene en camino.

"Acá en Francia son partidarios de no revelar el sexo ni el nombre antes del nacimiento. Lo del nombre queremos respetarlo, pero con lo del sexo no creo que lleguemos…", confió Sabri.

Para el parto, viajará su mamá, que tiene nacionalidad francesa a acompañarla, y Nito también está organizando su viaje. Nostálgico, el futuro abuelo, le reclamó, con cariño, que al vivir a tantos kilómetros de distancia, donde su hija y yerno se fueron a buscar nuevos rumbos, no podrá ver seguido a su nieto.