La llegada de Yanina Latorre a MasterChef Celebrity como reemplazo de Maxi López encendió la polémica incluso antes de que empezara la cocina. La conductora, conocida por no guardarse nada, vivió este fin de semana un episodio escandaloso durante la grabación que ya se convirtió en tema de debate entre los panelistas de televisión.
En su ciclo Sálvese quien pueda (América TV), Yanina relató con detalles cómo se vivió su primer día en las cocinas más famosas de la TV argentina. Según contó, la producción del reality se vio obligada a “pedir las cámaras de seguridad del estudio” para investigar un presunto “topo” que estaría filtrando información al exterior.
“Hay un gran problema en la producción de MasterChef. Están enajenados con todo lo que contó Lussich en Intrusos. Te sacan el teléfono, te sacan el reloj y te controlan todo. Yo tenía una persona pegada todo el tiempo. Hay alguien de ahí adentro que les contó todo”, denunció Yanina ante sus panelistas.
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La repercusión fue tal que desde el estudio planean revisar las grabaciones de seguridad para “agarrar a la persona” que habría filtrado la polémica foto y datos al programa conducido por Rodrigo Lussich. “Ahí no entra nadie. Hay dos productores que trabajan ahí que fueron increpados por Wanda”, cerró.
ESCÁNDALO EN LOS PASILLOS DE MASTERCHEF CELEBRITY
Este cruce es apenas una pieza de un conflicto más amplio con Marixa Balli, con quien Latorre ya venía teniendo roces tras su paso conjunto por LAM. Según Yanina, una de las figuras la habría ignorado deliberadamente al interior del estudio, lo que profundizó la tensión.
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La propia Balli, por su parte, salió a restarle dramatismo: en un móvil dijo que no busca “lío donde no hay” y que cada una está enfocada en su trabajo dentro del reality.
La tensión entre mediáticas en pleno set de Telefe suma un nuevo capítulo explosivo en un programa que ya venía cargado de estrellas, ego y cuchillos filosos fuera de la cocina.
