Su nombre regresó con fuerza arrolladora en el inconsciente colectivo, tras más de una década de ostracismo y apenas aparecer esporádicamente en redes sociales con su vida opulenta en Europa. Evangelina Anderson recuperó presencia pública con su separación escandalosa de Martín Demichelis.
Todo el ruido mediático le posibilitó encontrar un espacio de enorme visibilidad, y remuneración frondosa, en MasterChef. Justamente en el reality de Telefe se animó a confesar un dato de su intimidad absolutamente desconocida, que nadie avizoraba.
La revelación ocurrió en el desarrollo del certamen, en el contexto de la entrega de un plato, que constaba de un motivo navideño, un desafío complejo que pudo resolver con enorme maestría. A la hora de enfrentar la siempre temida circunstancia de la devolución del jurado, la ex de Demichelis soltó el secreto.
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Merced a la calidad de su cocción de galletas, Evangelina explicó el origen de esa capacidad pasmosa y así iluminó un aspecto de su pasado absolutamente oculto. “Me encantó hacer esto hoy. Fue un loquero, pero disfruté mucho. Soy buena haciendo manualidades. Porque soy maestra de nivel inicial”, narró.
EVANGELINA ANDERSON CONTÓ QUE ES MAESTRA JARDINERA
Aunque suene increíble, la blonda no arrancó su etapa laboral en las tablas, ni en los bafles de Pasión de Sábado, ni en los escenarios de teatro de revista. Parece que la famosa estudió, se formó y hasta educó a pequeñines. ¿Quién lo hubiese dicho?
Para agregar más datos, Anderson exteriorizó: “He hecho galletitas en el colegio. Soy maestra jardinera. Todo lo aprendido (lo aplico) a ‘MasterChef’”. ¿Cómo habrá sido esos años de acompañar a niños y niñas? ¿Aparecerá algún alumno a brindar testimonio?
