Hace unos días, Barby Franco sorprendió a sus seguidores de Instagram con un ideón que generó fascinación y entusiasmo. “Tengo una idea muy copada. A ver si me bancan”, arrancó en sus historias.
Y luego Barby fue al grano: “En casa tengo dos bolsas enormes de ropa que no uso más. La voy a sortear todos los martes. El tema de la ropa mía es que no la voy a vender”. La modelo contó que ese día de la semana va a mostrar looks y después sortear los conjuntos entre las usuarias.
“Pero no la voy a vender, la voy a sortear en mi feed. ¡Y también le voy a robar ropa a Fernando Burlando!”, continuó Franco, y dijo más: “Él también tiene un montón de ropa. Así que estén atentos”.
La noticia no le cayó nada bien a Burlando, que luego, en diálogo con Socios del espectáculo, dejó bien en claro que está dispuesto a defender a capa y espada su guardarropas, o bien, ir ante la Justicia si su novia sigue avasallándolo con sus ideas distributivas.
“Ella no mide, toma y larga, hay trajes de Gucci… Lo hace, toma sin atenerse a las consecuencias. Le dije ´¡la próxima vez que tocas mi ropa, te denuncio!´”, señaló el abogado de los famosos, divertido pero a la vez preocupado por los tesoros que guarda en su inmenso vestidor.
Como sea, y a pesar de estas pequeñas y divertidas discordias, al parecer el destino de Burlando y Barby seguirá unido por largo rato, tal como le dijo una mujer que le leyó las líneas de la mano a la amiga de Pampita. “Está la línea del casamiento y no está rota, está bien", le garantizó.
"Y hay otra que marca la independencia con tu familia primaria, la vida y el casamiento. Sí, te casas”, afirmó esta persona, contra todos los pronósticos sobre la formalización de este noviazgo que lleva años, varias vueltas y propuestas truncas.
